Profesionales de la marcha callejera, de la protesta pancarta en mano, allí están bajo los rayos del inclemente sol. En su mayor parte son de ciudad Victoria y tienen largos años de hacer lo mismo.
Las mismas mantas; pancartas “uniformadas” y letanías resadas de memoria, amén de los equipos de sonido portátiles como instrumentos “de trabajo” que portan sus dirigentes.
Son los militantes del grupo Antorcha Revolucionaria (nueva versión de Antorcha Campesina) que este martes cumplieron una vez más la amenaza de manifestarse para exigir “apoyos” del gobierno del estado y dependencias federales.
Once y media de la mañana y arriban a la explanada de la plaza Juárez, frente a las escalinatas de Palacio de Gobierno, donde sus líderes, encabezados por Carlos Martínez Leal, exigen a la gente no retirarse “hasta ver resueltos nuestros problemas”.
Ya vienen de otros “plantones”, frente al Palacio Federal para exigir el reparto de tierras “porque no tenemos vivienda digna ni parcelas para sembrar”, como dijo Pedro Pérez Gómez, dirigente del grupo en El Mante.
El otro fue por al calle Francisco I. Madero, frente al edificio del ayuntamiento victorense, para exigir el mejoramiento de servicios y la dotación de 300 acciones de vivienda en los sectores donde AR tiene socios.
Le reclaman al alcalde Arturo Díez Gutiérrez que le pidieron 120 obras; apenas les medio cumplió con 14.
Habían anunciado la presencia de más de 600 personas; no reunieron ni la mitad. Dicen venir de municipios tan distantes como Nuevo Laredo, o San Carlos, cuando en realidad viven en sectores de ciudad Victoria como: Barrio del Bosque, La Peregrina, Vamos Tamaulipas, colonia Ravizé o El Palmar.
Un funcionario del área social del municipio establece claramente:
-Son profesionales del mitin y la manifestación.
Y es que la protesta, la marcha, había sido largamente anunciada y confirmada por Martínez Leal en conferencias de prensa; la última apenas el lunes, donde invitó a los reporteros un almuerzo.
Inicialmente fue programa para el 26 de abril, -con viso de chantaje-, pero no se llevó a cabo “porque nos atendieron funcionarios del gobierno”.
Ya habían realizado otra manifestación el 19 de abril (presente año) en la misma plaza Juárez.
El 16 de marzo Antorcha hizo un plantón más frente al edificio del ITAVU, el cual “tomaron”.
El 21 de abril el turno fue para la Sedesol Federal.
Pero estos profesionales de la manifestación atacan en otros frentes, y las marchas también se realizan en municipios del sur, en ocasiones en combinación con el Frente Francisco Villa, y en el norte, en Reynosa, Río Bravo, Matamoros.
Dicen que son 15 mil en todo Tamaulipas, pero jamás se han visto.
Hay muchos líderes, como María de Jesús Villanueva Vázquez, o Narciso Velazco, que dice representar a Guemes-Padilla.
La misma rutina. El mismo templete en las escalinatas de Palacio de Gobierno.
Los mismos líderes: Martínez Leal, Pérez, Leopoldo Ramírez (de los estudiantes), Enrique Martínez Martínez.
Tratan de lavar sus culpas: “No estamos aquí porque se nos haya ocurrido”, grita al micrófono Pérez Gómez.
Y habla de los proyectos productivos; que apenas se les han autorizado menos de la mitad, dice.
Quieren la intervención del Gobernador, “para que sus funcionarios cumplan los compromisos del ocho de diciembre”.
El sarcasmo: “No le hacemos manita de puerco a ningún funcionario, son sus responsabilidades”.
Sin embargo, como se desgañita Carlos, sí tienen fuentes de empleo.
-No estamos aquí porque no tengamos trabajo, queremos justicia.
Media hora después y las viejas mantas de Antorcha –la mayor parte del 35 aniversario de su organización nacional- comienzan a enrollarse una vez más. Ya servirán para mantener viva la industria de la manifestación, aquí o donde sea, inclusive en otros estados.
Lo estableció claramente el jerarca:
-Vamos a regresar a nuestros pueblos para prepararnos para la otra.
Pero antes de “la otra” vendrán las amenazas previas: Si no se les atiende habrá la marcha.