Cd. Victoria.- El señor delegado de la SAGARPA, Roberto Salinas Salinas, y su empleado Francisco Banda Gómez, anuncian que fue depurado el padrón de beneficiarios del Procampo en Tamaulipas.
Tienen mucho tiempo diciéndolo, como si fuera un slogan (canto-alarido de guerra) de campaña política.
Según esto, son alrededor de cuatro mil cráneos que ya no tendrán oportunidad de embolsarse recursos que deberían ir a parar a los auténticos productores.
Y bueno, ojalá y sea cierto y en efecto le metieron tijera a la lista de miles de individuos que han venido cobrando sin necesidad.
Ojalá y que el señor Salinas haya cortado por ejemplo al diputado federal Baltasar Hinojosa Ochoa, a su esposa Dydhia Marcela Ronquillo y a dos de sus hijas, Mariana y Alejandra, que hasta el año pasado eran de los principales beneficiarios en nuestra tierra.
Como argumento reportan sembrar en el rancho Las Vacas, del municipio de Matamoros, donde a la vez en el 2009 se llevaron 360 mil pesos para la compra de sembradoras.
Además el gobierno les estaba surtiendo cada año, a Bacha, esposa e hijas, la cifra de 40 mil litros de diesel subsidiado.
Si el señor Salinas, -como dice- ya depuró el padrón, no deben aparecer elementos como el millonario Jesús Roberto Guerra, ex presidente municipal de Matamoros.
Si hace bien la chamba, deben estar fuera otros elementos como el cervecero Manuel Corcuera Montemayor, de ciudad Victoria.
Claro que no necesita procampo el “doctorcito” Humberto Filizola Haces, ex rector de la UAT, que cada que tiene oportunidad estrena tractores, regalados, para El Doblón, uno de sus ranchos.
Si la chamba de Salinas es buena, tampoco debe estar el nombre de Ricardo Rodríguez Martínez, ahora dirigente del PRI en la capital.
Seguramente también ya borró a Carlos Castro Medina, ex jefe de salud y ex aspirante a la alcaldía victorense, quien surte muy bien de subsidios a su rancho El Charco Azul.
De seguro que ya son historia en esa lista los hermanos Adolfo y Efraín de León León –este aspirante tricolor a alcalde de Valle Hermoso-, que reciben millonarios subsidios.
Roberto Salinas se jacta de hacer bien su chamba. Por eso, con seguridad ya son historia entre los beneficiados, Jorge Candelario Hinojosa, ex presidente de Casas, y los Charur Méndez, los dueños de las autotiendas de Victoria, hacendados también en villa de Casas.
Y deben estar fuera los Soberón Tijerina, y Barrera González (de Mante).
En ese entendido, de seguro también chupó faros uno de los más beneficiados con el Procampo ganadero: Alejandro Gil Flores, dirigente de la UGRT, y elementos tan parasitarios de los programas oficiales como los Díez Gutiérrez Villarreal Terán, Rodríguez Morales.
Es de suponer que ya no está en esa lista los hermanos Berlage Guerrero (de González), uno de ellos Subsecretario de Desarrollo Rural.
Tan solo hasta el 2009, Bruno se había llevado 5.2 millones de pesos en PROCAMPO agrícola, según los datos de la propia SAGARPA.
Entre alrededor de siete mil almas de la lista, Bruno ocupa el número 44 por el monto de recursos cobrados.
Si es verdad tanta belleza, ya no deben estar el ex jefe de una facultad de la UAT en la capital, Jorge Karim González, ni los Melhem de Río Bravo, y menos los Grossman, los supermillonarios de Tamaulipas.
Si Salinas habla en serio, claro que debe estar fuera el señor Cruz López Aguilar, dirigente nacional de la CNC y otros de sus compadres.
La lista de Procampo y derivados es enorme, y se da el caso que figuran cientos de funcionaros y ex funcionarios que no se dedican al campo y menos a producir.
Otros son constructores y empresarios y por conveniencia cobran el Procampo.
Solo cabe preguntar: ¿Será cierto tanta belleza que nos platica el señor Salinas?.
Porque no solo aparecen tricolores sino de otros partidos, como los Cárdenas Gutiérrez, que son azules y han percibido cantidades millonarias.
En temas del proceso eleccionario, mire que es muy lamentable que el IETAM no pueda completar la lista de funcionarios de casilla para el proceso eleccionario del cuatro de julio. La gente no quiere colaborar por muchas razones.
Tan solo para funcionarios de cuatro mil 418 casillas que deberán instalarse, se necesitan alrededor de 45 mil personas capacitadas.
Y es que, por cada casilla deben estar enlistadas y capacitadas diez personas (aunque no se les llame).
Alguien proponía que, en lugar de invitar por lista, deberían capacitar a funcionarios del área de Ciencias Políticas de la UAT y entregarles una “beca” por espacio de seis meses (en el año electoral).
La idea no es mala, puesto que a los funcionarios de cada casilla no se les entrega ningún billetillo como para que pierdan todo el día. Muy apenas se les envía comida.
Se nos hace que, si el IETAM para mil pesillos por jornada, van a sobrar ciudadanos que quieran la presidencia de las casillas.
Tenga la seguridad de que así será.
Nos vamos.