CD. VICTORIA.- Su fama de esquirol ha traspasado ya las fronteras y hoy por hoy se mantiene “invicto” en Tamaulipas como el más avezado y cínico, único en su género.
Ya es candidato a recibir el doctorado y ha sobrepasado a elementos tan “maiceados” como Poncho de León Perales y “Los Pedros” amarillos.
En la materia de cinismo nadie le gana y va conquistando medallas aquí y allá, lo mismo que adorna su pistola con las respectivas muescas de sus “calaveras” (parodiando a El Mano Negra, el asesino favorito de Don Gonzalo N. Santos).
Pero como todo pistolero de fama debe tener un alias de batalla, y el de este es precisamente “El Tiratiros”.
Dicho mote se lo ha ganado Edgar Eduardo Alvarado García a pulso, solito, sin que nadie le ayudara.
Un día dice que vive en Victoria y es candidato; al siguiente que es de Padilla y también es candidato; luego que es miembros del PAN, y que no, que ahora es del PRD.
Su “carrera” la comenzó en 1995 –terminaba en la facultad de Leyes Victoria-, cuando por primera vez fue postulado a la alcaldía de Padilla –un municipio donde ni siquiera nació-, por el Partido Acción Nacional.
Sobre su origen, es necesario señalar que en la averiguación previa penal 40/05-2003 que se inició en la fiscalía de Padilla con motivo de los balazos que disparó a los parroquianos de una cantina en Santa Engracia, ahí, Eduardo Alvarado García dice que es originario de Hualahuises, N. L.
En esa averiguación señala que se llama Edgar Eduardo, según un pasaporte que presentó al fiscal César Vallejo Bustos.
Pero en otra parte de su “historial”, una credencial de elector que solicitó allá en Padilla, dice que se llama simplemente Eduardo Alvarado García, con domicilio en la carretera Victoria-Monterrey, kilómetro 395, ejido Ursulo Galván, Barretal, Tamaulipas, y que nació el 27 de diciembre de 1971.
Según el dato, ahí dice que nació en Tamaulipas y no en Nuevo León.
Para 1997 ya es el Secretario de Promoción del Campo del CDE del PAN en Tamaulipas.
Y le agarró sabor al caldo: En 1998 volvió a ser candidato a presidente municipal de Padilla, donde presuntamente vivía.
En el 2000 es el jurídico del CDE y presidente de Acción Nacional en Padilla.
De ahí el gran salto: Una diputación federal plurinominal patrocinado por su amigo Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Pero en el 2006 aparece ya en las filas del PRD-PT como candidato al senado de la República.
Y hablaba de los panistas, sus ex compañeros de partido con mucho odio y rencores acumulados.
-Son elitistas, tramposos, mentirosos, sobre todo es un partido de cuadros donde los morenos y quienes tenemos un sentido social no recibimos oportunidad, solo los gúeritos que traen un apellido de abolengo, como Lydia Madero.
Para entonces ya estaba acostumbrado a no hacer campañas, solo “tener” las candidaturas y echarse a dormir.
En el 2007 “luchó a brazo partido” por la candidatura del PRD a la alcaldía de Victoria, y la “ganó” –la candidatura por supuesto-.
Al principio tuvo broncas para acreditar su residencia en Victoria, pero le ayudó que una hermana suya, Leticia, vive por la calle Violeta en el fraccionamiento Jardín, y superó el problema.
Y ella, ella también fue incluida en la planilla como aspirante a regidor, llevando como presidente a su hermano.
En esa planilla hizo un desmadre puesto que también incluyó a un gringo, Wesley Abbott Hamilton –ministro de un culto, grupo “Mi Biblia”-, como candidato a primer síndico. Pero superó los escollos con el favor de quién sabe quién.
En cuanto la candidatura fue suya se volvió a echar a dormir, no sin antes despotricar en contra de los azules.
Ahora, en el 2010, tenemos al Tiratiros como candidato del PAN a la alcaldía de Padilla (por enésima vez!) ¿pues no que se había ido de ese partido de elitistas y tramposos?.
En resumen, las muescas de su pistola esquirolera: Tres veces candidato del PAN a la alcaldía de Padilla; una vez candidato del PRD a la alcaldía de Victoria; una vez candidato al senado por el PRD-PT ¿qué partido sigue y qué municipio?.
Los dioses mayores del CDE del PAN, y seguramente del nacional, decidieron que Don Eduardo regrese por la puerta grande a la organización a la que renunció y echo pestes. Después de todo, se fue con el mote de “Tiratiros”, porque los balazos los aventó cuando era diputado federal por ese partido, y regresa con mucha más fama.
El Código Electoral de Tamaulipas dice que (artículo 17), para ser candidato a alcalde, se necesita tener una residencia mínima de tres años, o ser originario de ahí, y esos elementos no los reúne Don Eduardo.
Mientras tanto, allá en Padilla y Santa Engracia sus víctimas de los balazos viven con el Jesús en la boca, no vaya a ser que Lalito gane la presidencia del pueblo y ¿qué será de ellos?.
Que no vaya a ser el Demonio porque la pasarán muy mal productores como Leandro Misael Cano Maldonado, Francisco Javier Corpus Rodríguez, José Luís González Hernández, Santos López y hasta Doña Petra Peña Rodríguez.
Ah! y también ya trae gringos en su planilla panista, como Steve Abud Celet, otro ministro de cultos ¿con derechos políticos en México?.
Mejor la dejamos, no vaya a venir el señor Alvarado a meternos bala y eso es lo que menos queremos.