Cd. Victoria.- El argumento: Que anda fuera de la ciudad. Por eso no asistió a la reunión de sus colegas representantes de los partidos políticos en Tamaulipas.
Pero estaba enterado de los temas y hasta mandó un boletín a los medios masivos, echando grilla y con evidente negativa a reunirse con sus homólogos.
El dirigente estatal del PAN, Francisco Javier Garza de Coss, fue enterado de que este miércoles se firmaría el llamado “Acuerdo con Responsabilidad” en cuanto al manejo del tema de la seguridad publica, durante las campañas políticas.
Mario Sosa Pohl, representante de los amarillos, dijo haber hablado con Panchito con el propósito de la firma del acuerdo: “Me dijo que recibió el proyecto, que lo iba a revisar y a lo mejor enviaba un representante”.
Pero no, Coss no mandó representante.
Con ello se entiende que, a partir de ya, el PAN y su candidato a la gubernatura, Julián Sacramento, comenzarán a escupir pa´arriba en cuanto a la seguridad pública.
Todo hace suponer que es la renuencia persistente de Coss y su partido a reunirse y manejar temas de interés común y bienestar para los tamaulipecos.
Simplemente no quiere saber nada de “pactos de civilidad”.
Se “rajó” cuando los demás partidos firmaron un pacto el 17 de octubre del 2008, respecto a los lineamientos de respeto y no agresión que mantendrían en las campañas para diputados federales del 2009.
En aquel entonces el señor Coss dijo que “no estaba enterado” del asunto.
Hoy, que ya estaba enterado pero andaba fuera de la city de las cotorras.
Y bueno, el resultado en los comicios del año pasado es muy conocido: Garza no obtuvo ninguna diputación; él y su gente mordieron la tierra en los ocho distritos.
Firmaron el documento –ante la prensa- los gerentes estatales de los partidos: René Castillo de la cruz, del VE; Sergio Flores Leal, del PANAL; Alejo Ceniceros, del PT; Mario Sosa Phol, del PRD, Ricardo Gamundi, del PRI, y Emiliano Fernández, de Convergencia.
En ese orden sentados (de izquierda a derecha), y el gran ausente el gerente del PAN ¿qué le sucedió sucedido?.
Había dicho que no iría por ser un proyecto “gamundista”, y un tema que interesa mucho a los tamaulipecos.
Parece que el señor (o los líderes nacionales de su partido, que son los que lo manejan) persiste en escupir para arriba –todo lo que sube tiene que caer, según los principios de El Filósofo de Guemes- y esperar el efecto.
La ola de violencia que afecta no solo a Tamaulipas sino al país entero, es una facultad directa del gobierno federal y su presidente Jelipe, emanado del PAN y se supone que arropado por toda su servidumbre.
Cuando se trata de drogas y armas de uso exclusivo del Ejército, siempre interviene la PGR por ser delitos federales, así se trate de un kilogramo de mota o una pastilla psicotrópica.
Vamos: La responsabilidad de prevenir y aplicar la Ley en esos delitos, corresponde a Calderón y no al gobierno estatal.
Según los acuerdos signados en diversas ocasiones, en la corresponsabilidad participan los estados y municipios.
Luego entonces ¿qué irá a decir Sacramento en su campaña? ¿qué Calderón no ha podido con el paquete de la seguridad? ¿qué hay que echar al PAN de Los Pinos?.
Es muy sencillo ser oposición y criticar, pero en este caso el PAN es gobierno ¿le van a atizar a Jelipe? ¿le van a decir sus verdades? ¿fue el motivo por el que no firmaron el anunciado pacto?.
Como sea, parece que los azules van encaminados a lo que ocurrió en las urnas en julio del 2009, cuando se negaron a signar aquel pacto: No sacarán posiciones en las urnas.
Todo ciudadano sabe que esos asuntos son tema federal.
Por eso es de extrañarse la actitud azul, y más cuando Tamaulipas vive una psicosis tremenda por las amenazas de hechos violentos que solo corresponde investigar a la federación.
Ojalá y en las siguientes semanas el señor Coss se arrepienta y eche reversa en su actitud.
Claro que el “pacto” no es obligatorio sino de palabra, de palabra de hombre entre los dirigentes.
Como le preguntó el colega Alfredo Guevara a Gamundi ¿qué van a hacer con ese documento? ¿lo van a entregar al IETAM? ¿lo van a depositar en la bóveda de un banco? (la pregunta provocó la ira de Richi).
Y nosotros agregaríamos de la cosecha: ¿Se lo van a entregar al Obispo González Sánchez para que vigile si lo cumplen? ¿lo van a encomendar a la virgen Del Chorrito?.
Es evidente que un compromiso de ese tipo solo es moral.
Hasta la fecha, ningún funcionario del Gobierno del Estado ha dicho que los asuntos de la delincuencia organizada competen exclusivamente a la federación, pero ¿qué sucederá cuando así lo encaminen?.
Este mismo miércoles los panistas suspendieron las audiencias públicas que sus funcionarios federales “darían” en esta capital a los ciudadanos que lo soliciten ¿cuándo se realizarán? La señora de Sedesol no lo dijo.
Mejor nos vamos; lo seguro es que, en las siguientes semanas, el escupitajo caerá sobre los azules y su gerente estatal.