Se cumplieron los primeros 16 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial. El PRI estatal realizó un homenaje, pero ¿y sus amigos? ¿aquellos que se decían sus amigos?.
Cuando sucedió el homicidio del sonorense, Ricardo Gamundi no era nadie, tal vez todavía andaba pescando cazones en la laguna de Tuxpan. Por eso se justifica que no haya asistido al evento, pero ¿y los amigos?.
Presuntamente “el íntimo” del malogrado candidato era Javier Cervera, empresario de Rino Acero en ciudad Victoria ¿qué se hizo? ¿se retiró de la vida política para siempre?.
Sin haber figurado jamás en el medio, en cuanto Colosio inició su precampaña, Cervera fue nombrado presidente del Comité de Financiamiento del PRI en Tamaulipas, y de él se hablaba que “será el siguiente Gobernador”.
Y él se dejaba querer, hablaba de que fueron compañeros en el Tecnológico de Monterrey, de aula y de casa de asistencia.
Corría el mes de enero de 1994, y Luís había realizado ya una primera gira de proselitismo por nuestra entidad.
Para los que conocen de esas cosas, fue una gira sin sentido: Llegó a la zona sur, Tampico, y de ahí comenzó un recorrido hacia el norponiente; tocó González, Mante, Ocampo, Tula, Jaumave y hasta llegar a ciudad Victoria ¿por qué esa ruta? Nadie supo, nadie sabe explicar.
Lo más indicado era que visitara las grandes ciudades y no las rancherías.
Entre las “viudas” de entonces, se cuenta también a Oscar Luebbert Gutiérrez, en ese tiempo dirigente estatal del tricolor, y quien hacía saber a los suyos que sería el siguiente Gobernador de nuestra tierra.
Luebbert se jactaba de haber llorado cuando le dieron la noticia de desenlace ¿porque se quedaba huérfano políticamente?.
Otro colosista era Antonio Martínez Torres, quien no la pegó precisamente bien luego del fallecimiento del candidato. Eran los tiempos del cavacismo, el hombre de los odios y rencores para los que lograban sobresalir con luz propia.
Y hasta Ramón Durón, residenciado entonces en el DF, andaba ya montado en la campaña colosista como coordinador de giras, y escribió un libro de memorias sobre las actividades del aspirante presidencial.
Claro que Durón se había llevado a su equipo, a sus amigos como Talo Cervantes “El Rambo”, quien cuenta que fue recomendado como guarura de la familia del candidato.
Todos los amigos tamaulipecos de Luis Donaldo “pintaban” para la gubernatura de nuestra entidad ¿seguirán recordándolo? ¿era por conveniencia?.
Allí, frente al busto del hombre de Magdalena de Kino, nadie de aquellos “amigos” se aparece, y menos para enviarle una corona luctuosa.
En cambio, excelente el discurso central de Lucino Cervantes Durán, secretario técnico del Consejo Político del tricolor.
Habló poco, pero sustancioso, al comentar sobre las palabras de Luis: “Veo un México con hambre y sed de justicia, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la Ley quienes deberían de servirla, de mujeres y hombres afligidos por abusos de las autoridades, o por la arrogancia en las oficinas de gobierno”.
Y lo cierto, como dijo Lucino: Colosio nos estaba previniendo, nos estaba diciendo que la corrupción en la vida pública nos iba a llevar a la erosión de nuestras instituciones y a una relación de mayor desajuste social. Y es que la corrupción, concebida y tolerada primero como el incumplimiento de normas menores, creció y arraigó en nuestro cuerpo social hasta desconocer al ente corrupto y querer suplantarlo”.
Querido lector, si Colosio no hubiera muerto ¿se ha puesto a pensar quien de sus amigos (de él) hubiera sido Gobernador de Tamaulipas?.
Después de muertos, a los hombres les aparecen las virtudes. Si hubiera llegado a la Presidencia ¿acaso no habrían hecho de el una carnicería?.
Mejor cambiemos de tema y digamos que, cuando ese lunes el Gobernador Eugenio Hernández puso en marcha el “operativo de Semana Santa” de los cuerpos policiacos y de rescate, dos individuos llegaron cuando el evento había terminado: El Delegado del IMSS, Jesús Nader, y el del ISSSTE, Sergio Zertuche Romero.
Si con ese horario van a llegar este miércoles a las audiencias públicas que van a “dar” los delegados federales, pues andamos bien…Jodidos.
Claro que es así como los derechohabientes de esas instituciones reciben atención médica y de servicios. En ocasiones hasta tres meses después de solicitada, la atención de un especialista, y cuatro meses los análisis clínicos.
Y mire que los expertos en la rumorología siguen haciendo de las suyas en la ciudad, o las ciudades de Tamaulipas, y este martes se paralizaron muchas actividades, sobre todo en las escuelas de nivel básico.
El gobierno del estado no cesa en exhortar a mantener la calma, a no hacer caso sobre rumores de violencia, y puntualmente está exponiendo en su portal lo que realmente sucede.
Sería bueno que los técnicos se aboquen a investigar de donde parten las versiones de la Internet sobre presuntas mantas y hechos de violencia.
Claro que es tema para los sociólogos, los comunicadores y estudiosos de la opinión pública ¿realmente es más poderoso el rumor que los medios masivos?.
Digo, porque luego entonces las campañas políticas se harán por medio de rumores y a la fregada los medios de comunicación y diálogos de frente a frente.
Nos vamos.