Cd. Victoria.-Ya nada será igual, la fiesta se acabó. Adiós al estilo bullanguero de matracas, música de picota, porras, vivas, pancartas, mantas y un mezcalito ¡entre pecho y espalda! Para que brote el ánimo.
Este sábado, el evento tricolor de registro de su precandidato a la gubernatura (Rodolfo Torre Cantú) fue más bien frío, sin el tono de otros años, sin música siquiera.
“Esto parece un velorio”, dijo uno de los vecinos de la concentración en la explanada del CDE del PRI, en referencia al silencio, a la austeridad que observaron los organizadores.
Los motivos: El nuevo Código Electoral y sus amenazas de castigar actos anticipados de precampaña.
De un tajo, las nuevas leyes (la estatal fue adecuada a la Constitución Federal) acabaron con la idiosincracia pachanguera de los tamaulipecos.
La UVA (Unión de Viejas Argúenderas la bautizó el maestro Héctor Treto Cisneros) quedó atrás, se quedó en la indeleble página de la historia política del tricolor.
Ya no se escucharán la voces estilo Alicia Pumarejo de ¡arriba mi candidato!.
Nunca más la voz aguardentosa de Artemio Arellano Conde: ¡Arriba Soto la Marina cabrones!, que también tiene playa.
No más los botes de aluminio con arena y grava ¡para hacer ruido!.
Claro, quedaron sepultados los “plantones” día y noche de Ney Ruiz –parte activa de la UVA; ahora panista- para “apoyar” a los candidatos a Gobernador.
Demasiada austeridad para un pueblo borlotero.
Apenas se escuchó por ahí un micrófono portátil: “Soto la Marina apoya a Rodolfo Torre”, pero sus operadores fueron “aplacados” por aquello del temor a las denuncias de los de enfrente por actos anticipados de campaña.
Y los de Nuevo Laredo con un pequeño altoparlante, también silenciados.
Un sector de la UVA: “Beba” sí trabaja! (a la llegada de la esposa del precandidato), y se callaron.
Presentes los mariachis, pero callados!.
Hasta el eterno bailarín Manuel Cavazos Lerma se quedó cohibido, espantado seguramente por el silencio obligatorio de la Ley.
-Vamos a bailar licenciado! le dijeron las muchachas.
-Ahorita que venga el acordeón y la guitarra.
-Pero si aquí está el mariachi.
-No. Así no se puede zapatear bien.
Mediodía frío fresco, de once grados, donde hacía falta el mezalito San Carlos, ese que los hermanos Garza Pérez acostumbran ingerir ¡como si fuera agua vendita!.
Y la picota de allá mismo ¿en dónde quedó? No vinieron los ingratos.
-Me dijeron que con las manos vacías, replica un directivo de Padilla.
-¿Y las mantas amigo?
-Nadie hizo mantas. Que no era necesario.
Solo una, de Cruillas (a donde seguramente no llega el teléfono), de “apoya a Rodolfo Torre Cantú”.
Pero no se le volvió a ver en los 30 minutos que duró el evento y la hora que tardó la retirada de la gente (no se querían disolver; sentían que les faltaba algo).
Allá al fondo, lejos de las miradas principales, las bastoneras de la prepa Salazar Ceballos, de Matamoros, con al banda musical que acostumbra traer por todos lados el alcalde Erick Silva Santos.
No más. Si acaso tres o cuatro matracas aisladas que no ensordecieron ni le pusieron gorro a nadie ¡como en otros años!.
Es más, nadie mencionó siquiera la palabra Gobernador.
¿Será el nuevo estilo? ¿será un parteaguas en la historia política de Tamaulipas? Tampoco aparecieron las tortas, refrescos, o las botellas de agua, banderolas y pancartas multicolores (según el gusto del alcalde, o de su esposa).
Ni aparecieron las mujeres con el lloriqueo permanente de los gúercos en brazos y ellas desgañitándose… desquitando “el tostón”.
Tampoco aparecieron las “milquis” (unos indican que les dicen así porque cobran mil 500), ese grupo de chicas que Pérez Iguanzo trae por todos lados.
En esta, segunda fiesta del precandidato, se vio heridos a los priístas, incompletos en sus tradiciones.
No hay duda que, si la oposición (sobre todo los del PAN) se empeña en buscarles prietitos, no se los encontrarán: Fue una fiesta de mudos, de mancos y sordos.
Eso sí, se concentraron miles. No puede decirse que no hay unidad tricolor, porque ahí estaban todos, hasta Tomás Yarrington Ruvalcaba, el ex Gobernador que muy poco asiste a los eventos y siempre le corre a la prensa.
Para los que conocen el Código Electoral, yo quiero preguntarles: ¿Así van a ser todas las precampañas y campañas?.
Si la respuesta es así…No hay duda que le han abierto una herida a la cultura político-cívica de los tamaulipecos.
Antes de irnos, mire que, para este martes a las nueve de la mañana, los azules están convocando a una rueda de prensa en la delegación de la SAGARPA, que para darle posesión al nuevo delegado, que será Roberto Salinas Salinas, el esposo de la cesada delegada de Profeco, Teresa Aguilar Gutiérrez.