Igual que hace seis años, y que doce, y que más antes, hacia el interior del los grupos políticos tricolores hay desesperación por saber quien será su abanderado a la gubernatura.
Pero en resumen, todo indica que quedan “vivos” dos aspirantes: El diputado Rodolfo Torre Cantú y José Manuel Assad, el Secretario de Educación.
Esto se deduce porque han sido los blancos de lo que se llama “fuego amigo” .
Lo anterior, independientemente de si en el juego se registran otros aspirantes para participar en la jornada del Consejo Político, que es donde oficialmente se tomará la decisón.
Mientras tanto, hacia el interior del PAN hay un panorama peor, de tal forma que los nervios comienzan a traicionar a los aspirantes, como al joven senador por accidente José Julián Sacramento, quien ya exige a su comité nacional el dedazo, o manotazo.
A los azules los ha invadido el pesimismo en cuanto a las chambitas plurinominales, diputados y regidores, dado que el número se les reducirá considerablemente.
Puede afirmarse que para el siguiente trienio habrá un “animalero” en los cabildos: Además del PAN, entrarán por el PRD, PVE, PANAL, PT, Convergencia.
El dato es muy sencillo: El nuevo Código Electoral redujo de 2.0 a 1.5 por ciento el monto de la votación para tener derecho a un diputado y a regidores.
Si ponemos como ejemplo Victoria, hemos de decir que el cabildo está conformado por 21 individuos (as), de ellos siete por vía plurinominal (Lara Tijerina, del tercer lugar, entró por el Panal pero en la planilla original).
A la fecha el PAN tiene seis, más la del perredista Félix Mezquitic.
Pero en la siguiente “comalada” entrarán por varios partidos, de tal forma que los panistas apenas podrían ocupar tres lugares.
Y es que en el municipio capitalino, con mil 500 votos un partido se puede hacer de una regiduría con la mano en la cintura.
Los municipios de más de 200 mil habitantes, según el Código, tienen derecho a siete regirudías de chiripa.
Lo mismo pasará con las diputaciones: Las 14 deberán pluris alcanzar para todos los partidos, incluyendo las alianzas tricolores, que son el Verde y el Panal, más el PT, PRD y Convergencia, que seguramente tendrá por primera vez un escaño.
Son cosas muy prácticas, pero seguramente por primera vez en la historia de la entidad, el Congreso del Estado será verdaderamente plural, es decir, con representación de todos los partidos.
En otro tema, mire que muchos se preguntan si el ex Amigo de Fox, Lino Korrodi Cruz tiene su credencial de elector en Tamaulipas, como requisito para ser candidato a Gobernador.
En realidad eso no es obstáculo, pues el Registro de Electores sigue expidiendo credenciales a diestra y siniestra, y lo seguirá haciendo hasta el último de febrero.
Así que, si el Código Electoral señala como requisito para ser candidato, “contar con credencial para votar con fotografía”, la puede conseguir en un rato.
El mantense tiene 67 años (nació en 1943) y se supone que nunca ha votado en alguna urna de Tamaulipas.
Pero no, para ser Gobernador de Tamaulipas no hay una edad máxima, de tal forma que un tatarabuelito de cien puede hacerse cargo, siempre y cuando “tenga suficiente instrucción”, según la Ley.
Debe ser muy grande el compromiso del alcalde de Tula, Saúl Muñoz Vallejo, para con su jefe de obras públicas, un ingeniero Zorrilla, de tal forma que le acaba de pagar una residencia de tres meses en la clínica Oceánica, en contra del alcholismo que padece.
Por ahí circulan los recibos que pagó Saúl para retornar a la sobriedad a su alcohólico colaborador, en tanto que crece la indignación porque en el pueblo hay miles de aficionados a la bebida en serios y tremendos problemas, y esos no reciben ni un mejoral para aliviar sus males.
Dicen en el pueblo que algo le debe saber el tal Zorrilla a Saúl, alcalde que por cierto, está despegando como un potentado en bienes raíces, es decir, ha comprado casas y terrenos que antes de ser alcalde no tenía.
Aparte, mire que es extraño que en el sector de Ceresos de la entidad, se geste un moviminto de protesta por la reducción de las horas de chamba y descanso.
Veamos: Hasta la semana anterior, los vigilantes trabajaban turnos de 24 horas por 48 de descanso. Ahora se les destinó 12 de guardia por 36 de asueto.
Parece muy fácil, pero el hecho es que la mayor parte de de los guardias de los penales no chambean en el lugar donde viven, donde tienen su hogar.
Por tanto, en esos 48 de “descanso” se van para sus lugares de origen; con el cambio no tendrán tiempo de hacerlo.
Hay cosas que no se entienden pero así es.
En otras cosas, allá por El Mante dan como un hecho que el dirigente de los cañeros de Xicoténcatl, José Verástegui Treviño –tío de Los Locos azules-, ocuparà una diputación local de mayoría en la siguiente legislatura.
Y claro que ya les toca; por largos trienios han sido relegados por su partido, el PRI.
Pero mejor la dejamos.