En un análisis frío como el presente invierno ¿quién gana (rá) con la postulación de Lino Korrodi a la gubernatura de Tamaulipas?.
Perfecto, le atinó usted: El PRI
¿Y quién pierde? Sí, el PAN.
¿Quién saca algo de tajada? Claro que los amarillos, hoy bastante desorganizados y débiles.
Este domingo, alguien decía que los perredistas afines a Gamundi, hacia el interior del Consejo Estatal amarillo, vieron el fregadazo que venía pero cabecearon hacia el lado equivocado: Se toparán (si no corrigen) con el puño.
Vamos, el señor Korrodi es definido como “una marrana atorada” que llama la atención de la prensa nacional, tan solo por ser un delincuente electoral al que Vicente Fox perdonó en su tiempo.
Sea o no un desarraigado, le quitaría más votos a los panistas que cualquier otro “prócer” que esté viviendo en Tamaulipas desde hace 40 años.
Según el análisis, Lino podría, si no incrementar, al menos conservar los 88 mil votos que el PRD obtuvo hace seis años con Alvaro Garza Cantú como candidato.
Estará bien rifado que se lleve los 128 mil que obtuvieron los amarillos en 1998, pero algo es algo, como se dice.
Parece que algunos elementos afines al tricolor no entendieron la jugada (porque no se las dijeron a tiempo), y se pronunciaron en contra del amasiato con el PT para postular al citado Korrodi, de tal forma que ha nacido el Grupo TUCKO (Todos Unidos Contra Korrodi) y tiene la finalidad de sabotear posibles eventos del mantense.
El consejo perredista no era para definir candidaturas, pero salieron a relucir desacuerdos.
La tajada será para los amarillos ¿quién de los aspirantes está en condiciones de sacar 88 mil votos? ¿Acaso Ricardo Quintanilla Leal? ¿Mario Sosa? ¿Pancho Chavira?. Tal vez Enrique Yánez, quien fue candidato a diputado federal por el V distrito (Victoria) y obtuvo (hace 20 años) la friolera de 16 mil sufragios, pero…Le falta la bendición de los dioses mayores y, le falta ¡lana para la campaña!.
Los que conocen de aguacates dicen que, si el PRD postula por ejemplo al infumable (que es tan malo que no se le puede extraer nada de provecho) Quintanilla Leal, no sacará ni el premio de una regiduría allá en Jaumave.
Y bueno, el PRI ya tiene su margallate perfecto, en otras palabras, todo un desmadre.
¿Y el PT? Ese se conforma con una diputación para su gente.
Ya decíamos que el PRI va en coalición con el Verde y el Panal, pero no en todo.
Mire usted, si quiere entender a Gamundi, el operador político más fregón de todos los tiempos, mas vale que ni lo intente.
Postulará solitario (sin coalición), por las alcaldías, en cinco municipios: Bustamante, Miquihuana, Palmillas, Jaumave y Cruillas ¿Por qué precisamente en esos? ¿Ahí no hay oposición?. Por supuesto que una pelea de perros junta más gente que los del PVEM en las urnas, pero ¿por qué?.
De los 22 distritos, solo convino (registrará) cuatro.
Con este escenario, es de suponer que las “negociaciones” se hicieron con el lenguaje de los corsarios: “Me apoyas y te doy tanto”.
Coaligado con los ecologistas, el tricolor presentará candidatos a las alcaldías de Nuevo Laredo, Matamoros, Río Bravo, Reynosa, Tampico, Madero, Mante, Valle Hermoso y Victoria.
En ese margallate, con el partido de Elba Esther, los tricolores irán en coalición en 22 municipios y tres distritos: Los dos de Nuevo Laredo y el diez de Matamoros ¿Por qué ahí? Todo indica que son las posiciones para el magisterio, para Arnulfo Rodríguez y los suyos, o él mismo jugará como candidato.
Se supone, se supone, que PRI-Verde-Panal ganarán todo.
Esas coaliciones le permitirían al tricolor postular candidatos que no reúnen los requisitos estatutarios para ser candidatos, como ese de haber sido probados en las urnas. Sencillamente los postula el PV y se acabó.
Pero no sucederá lo mismo con el candidato a Gobernador, que es un derecho que se agandalló el PRI: Los verdes tendrán que aceptar al que designen los tricolores.
Luego le comentaremos más de los convenios marcianos que celebraron los tres partidos, en que el PRI es líder y los demás son parásitos que buscan sobrevivir en las urnas, en el registro para seguir gozando de las prerrogativas, los subsidios.
Este mismo lunes, el dirigente tricolor, Ricardo Gamundi, sostuvo el acostumbrado encuentro semanal con la prensa, donde dijo que se firmó una coalición ganadora, lo cual ya nadie pone en tela de duda.
Las mujeres de la prensa se le fueron a la yugular al delegado del PRI, Salomón Rosas, por aquello de la renuncia de su “juanita” esposa para dejarle la curul en San Lázaro. Gamundi tuvo que entrarle al quite para librarlo.
Dejó claro Ricardo que lo de Nuevo Laredo, con el caso de Rodolfo Torre Cantú, no fue un “destape” de los tricolores, del tricolor, sino un acto “de gente que tiene temblorina y sin oficio político”.
Luego de la inscripción de coaliciones y plataformas, los integrantes del IETAM tienen diez días para dar el visto bueno: Negarlas o aceptarlas.
El proceso electoral está en plena marcha y mejor nos vamos.