Un resumen de 25 minutos fue el mensaje que presentó Eugenio Hernández Flores ante los diputados al Congreso del Estado, al entregar su Quinto Informe de Administración.
Nada fuera de lo normal. Ninguna novedad extra, ningún sobresalto, ni interpelaciones ni alegatos de las oposiciones, o sea de los azules que hace algunos días pretendían chantajear.
“Se veían curules vacías”, comentó alguien, pero recibió una respuesta satisfactoria: Ya hay cuatro de más que serán ocupadas a partir del uno de enero del 2010; más tres de los directivos del Congreso, o sea el presidente y los dos secretarios.
Y en efecto así fue; como niños buenos el malcriado Cabeza de Vaca y el no menos conflictivo Vicente Verástegui, que querían la presidencia del legislativo para el mes de noviembre.
Después de todo, ante ellos se encontraba el representante del gobierno federal, en este caso el señor Francisco Mayorga Castañeda, el jefe de Agricultura y Desarrollo Rural, a quien mandó ex profeso Felipe Calderón Hinojosa.
“Las mismas caras y las mismas mulas”, como dijo un colega al referirse a que asistieron los mismos que a la inauguración del palacio legislativo, los mismos aspirantes a la candidatura al gobierno, los mismos alcaldes y los dirigentes de los partidos minoritarios.
Eugenio cumplió con la historia. Su quinto año de administración; en 12 meses habrá rendido y sexto y con un pié en el estribo, entregando ya a su sucesor.
Evento austero, de apenas 47 minutos entre la intervención del presidente del Congreso, Felipe Garza, el Gobernador Hernández y el representante presidencial.
Austeros también los aplausos, apenas cuatro para el ejecutivo, y fue precisamente cuando se refería al resumen de la chamba: La modernización del Poder Judicial, la equidad de género para las mujeres, el proyecto turístico Costa Lora y la meta alcanzada de una cama de hospital por cada mil tamaulipecos, como lo marcan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Mal se hubieran visto decenas de interrupciones por aplausos (como si estuvieran manipuladas por los organizadores) en una intervención tan corta.
Discurso de diez minutos de Garza Narváez y de cuatro del representante de Calderón, apenas suficiente para presentar los respetos del jefe del ejecutivo federal.
Evento sin congestionamiento de individuos y donde las medidas de seguridad no fueron del todo rigurosas. Hasta los fotógrafos y camarógrafos pudieron entrar a las gradas del recinto sin tanto problema.
De los asistentes, la única novedad fueron los tres ex Gobernadores de siempre: Enrique Cárdenas González (apoyándose en el hombro de su hijo Enrique Jr.); Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington Ruvalcaba.
Este desentonó con la actitud de los otros ex: Llegó y entró; no se detuvo con los reporteros que trataban de sacarle una entrevista más en forma y no corriendo.
Ya ni Cavaos Lerma que, en su administración, vivía enbroncándose con los periodistas.
Por cuestiones de salud, como era de esperarse, no estuvo Don Américo Villarreal Guerra, el más honesto de los ex Gobernadores que viven.
Apenas el sábado por la noche se había registrado su inasistencia a un evento en que el Consejo de Ciudadanos e Instituciones Sociales lo había homenajeado. Los galardones fueron recogidos por su hijo Américo, el médico.
Son los únicos ex Gobernadores vivientes.
Y los diputados federales y los “aspirantes” a la sucesión, como el médico Rodolfo Torre Cantú, en primera línea; José Manuel Assad Montelongo, el jefe de Educación, y hasta los alcaldes de las fronterizas Nuevo Laredo, Garza Barrios, y de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez.
No podía faltar Amira Gómez Tueme quien seguramente, en un momento dado, no le diría no a una candidatura al gobierno de Tamaulipas.
Ellos parecen “disco rayado”. Estuvieron en la apertura del Palacio Legislativo; vuelven al informe y deberán hacer acto de presencia el miércoles en el Centro de Convenciones para escuchar el mensaje del ejecutivo al pueblo de Tamaulipas.
Secretarios del gabinete todos, “de a fuercita”, como dijo un colaborador de Geño; también concurrió el rector de la UAT, José María Leal, y los jefes de otras instituciones paraestatales.
Esta fue la primera parte del evento del Quinto informe. El miércoles viene el saludo y ¿luego qué? Parece que el proceso de selección del candidato al gobierno; el cinco es la reunión del Consejo Político estatal del PRI.
Y la siguiente semana, pues viene la comparecencia de los secretarios del gabinete estatal ante los diputados, para “explicar” lo que no esté claro del informe geñista.
Bueno, haya dudas o no. Ya se hizo una costumbre que siempre van, si no todos, algunos.
Nos vamos.
www.janambre.com.mx