Cd. Victoria.- Mire que de la noche a la mañana, como por arte de magia, desaparecieron de los portales periodísticos los sondeos de opinión sobre el posible candidato tricolor a la gubernatura, o las preferencias mas bien.
Seguramente los editores pensaron lo mismo a la hora, el mismo día, y el mismo mes, y consideraron que el asunto carece de interés para los lectores.
El turno es para los azules, y mire usted que en la frontera, en un espacio noticioso, se distingue el senador José Julián Sacramento con un 40 por ciento, por encima de Cabeza de Vaca, con el 33.
Esto, a pesar de que se trata de Reynosa, la ciudad que da cobijo al cabezón, solo cobijo, pues él es texano.
Doña Maki Ortiz anda con el 14 y Gustavo Cárdenas el ocho por ciento.
Pero claro, como decíamos, no hay que hacerle mucho caso a estas cuestiones de sondeo, máxime si de un solo equipo, una sola computadora, una sola dirección, se puede votar dos o cientos de veces.
En Victoria también sigue el “sondeo” respecto al posible candidato tricolor a la alcaldía, y el primer lugar se lo lleva el ex diputado federal Miguel González Salum, todavía líder de la CNOP.
Por el mismo mundo de los aspirantes, en el PRI, la novedad “nueva” es que ya surgió otro gallo que empuja rumbo a la sucesión del gobierno, y se trata nada menos que Héctor López González, alcalde mantense, o al menos anda haciendo borlote para tratar de sacar tajada.
Según la referencia, ya tiene su equipo y trabaja todos los días rumbo a definir su estrategia de campaña que incluye conseguir una fuente de financiamiento.
Héctor ya fue diputado local y secretario de Salud en el estado, pero quien sabe si tendrá las “cualidades” como para lograr los votos suficientes para ser candidato, bueno, el único voto necesario.
Otros dicen que López sí anda engrillado, que se reúne en horas de la noche con diferentes activistas, pero solo para apoyar a un precandidato de los ya conocidos, y que no es precisamente el doctor Rodolfo Torre Cantú.
Y es que dicen los que conocen que, de llegar el médico Torre a la gubernatura, el buen Héctor se tendría que autoexiliar en alguna entidad vecina por motivos que quien sabe cuales serán.
Por lo pronto López quiere dejar en la alcaldía a su secretario del ayuntamiento, el panista Juan Manuel Saldívar, y hacia allá van encaminadas las baterías.
Dicen que, en este tiempo de aguas revueltas, “al que le preguntes quiere ser Gobernador, desde el alcalde más jodido al mejor pagado”.
Tema aparte, mire que este miércoles en la sesión del Congreso, nos dio más vergüenza a los periodistas que a los propios diputados (tricolores) cuando pusieron por los cielos a dos tamaulipecos (ya muertos) que se distinguieron por sus maldades.
Solo faltó que el diputadito Miguel Manzur Nader llamara Dios y benefactor de México y la humanidad entera a Emilio Portes Gil, cuando los que sabemos leer y escribir estamos bien enterados que fue un cacique maligno que mantuvo bajo su choclo a Tamaulipas por espacio de 23 años consecutivos.
El gilismo perverso arrancó en 1924 y culminó con el derrocamiento del neolaredense Hugo Pedro González en 1947, cuando también se fueron a chiflar todos los alcaldes y los mismos diputados.
Es una pena que los legisladores exhiban su ignorancia, o la exhiba quien los avienta al ruedo a lo pen…; solo faltó que pidiera la canonización de El Manchado.
Otro jumento, que casi le construye un templo a Luís Caballero Vargas (¿Rodríguez?), lo fue el diputado Omar Elizondo García.
Caballero es el mismo que durante la Revolución luchó contra el constitucionalismo y se postuló para Gobernador en 1918 y las dio, perdió mejor dicho.
Como dato, el hombre de Jiménez se le murió al doctor Egidio Torre cuando lo operaba de una hernia.
Por cierto, no vino el señor Ausencia Eng Miranda a hacer su borlote al Congreso del Estado. Dicen que su protesta se había anunciado más que la crónica de la muerte de Chago por haber deseñoritado a Angela Vicario, en la obra de García Márquez.
Claro que el putrefacto dirigente de la zona conurbada del sur ya no está al servicio de los azules, sino de otras fuerzas políticas.
Pero el espacio se termina y mejor nos vamos, para luego abordar con detalles el despapaye que se trae Vladimir Martínez en la preparatoria federalizada No. 3, nocturna, sin que su jefe el secretario José Manuel Assad Montelongo se de cuenta.