Cd. Victoria.- El Auditorio Municipal se encontraba atiborrado de acarreados tricolores de los 17 municipios que integran el VI distrito electoral federal.
Sería la convención para ratificar al “dedeado” Alejandro Guevara Cobos como candidato oficial del PRI.
Al frente, en la primera línea de butacas, se hallaban los “próceres” del pueblo mantense, aquellos que se han sacrificado por sus coterráneos en no pocas ocasiones, entre ellos los ex alcaldes.
Como era de suponerse, al evento tendría que asistir el moreno jarocho, Ricardo Gamundi Rosas, dirigente estatal del Revolucionario Institucional, hoy coronado con todas las glorias políticas de su partido.
Llegó en vuelo privado, encarrerado como siempre y seguido de algunos de sus chogumas.
Gamundi se encaminó rumbo al presídium, pero antes fue saludando a cada uno de los “prominentes” invitados, donde algunos observadores calculaban varias penas perpetuas y hasta cadalsos.
Al tocar su turno al ex alcalde José Luis Castellanos, ambos se dieron la mano, pero el malvadlo jarocho le hizo cosquillas con el dedo índice sobre la palma de la delicada la mano del güerito.
-Qué ped…traes, yo no me llevo contigo!, gritó el ex alcalde frente a los próceres que voltearon a ver lo que sucedía.
Al tiempo que gritaba, Castellanos dejaba caer un temible gancho al hígado a la humanidad del morenazo, quien se dobló un poco pero se repuso y guardó la compostura que ameritaba el evento.
-Estamos pendientes!, se despedía el más grande operador político de Tamaulipas de todos los tiempos, mientras se alejaba de su compañero de partido.
Por largos meses, durante la campaña electoral, y a manera de broma, entre los tricolores se practicaba constantemente lo que se llamó el “saludo gamundiño”, acompañado de un cosquilleo en la mano y la repuesta de un madrazo en la víscera.
Se supo en ese tiempo, que el ingeniero electoral tenía informes fidedignos que Castellanos operaba sí, pero en contra de los tricolores y en favor del panista Anuar Jovi.
Es el mismo Castellanos que dejó temblando al municipio por un descarado saqueo de recursos a favor propio y de su familia.
Pues bien, esas diferencias que estuvieron a punto de llegar a más golpes parecen arreciar conforme se acerca la fecha para postular candidato a la alcaldía de la cañera.
Castellanos apoya sin recato alguno al pupilo más destacado de su administración, Eugenio Zermeño, quien fue su Tesorero antes de ser postulado para una diputación local.
Desde hace meses, “El Güero” figura como el coordinador y operador de las aspiraciones de Zermeño, sin temor a los “golpes de calor” o las “deshidrataciones” de las que habló el mero jefe político.
El sábado, en un amplio salón del pueblo, Eugenio “celebró” su cumpleaños con una fiesta a la que asistieron alrededor de mil personas, sobre todo aquellos individuos e individuas que colaboraron con la administración de Castellanos, ya sea en la zona urbana o en el medio rural.
Ninguno de los dos se escondió. Mandaron por un tubo las advertencias que apenas una semana antes había hecho el propio Gamundi Rosas en la gira que trae por los 43 municipios, y que abarcó precisamente los cañeros.
Castellanos ha sido definido como un tipo socarrón y terco como las mulas, de tal forma que en las siguientes semanas, se esperan más acciones de precampaña a favor del todavía diputado y empresario gasolinero, desafiando todas las advertencias que envían los jerarcas.
Mientras tanto, otros aspirantes a la alcaldía están amedrentados por El Güero y sus seguidores, entre ellos el también diputado Flores Dewey.
Un joven de nombre Carlos Augusto González, de los propietarios de Mueblerías Condesa y uno de los hombres más ricos de la región, no halla que hacer ante la embestida de los acelerados.
También es víctima otro interesado en la presidencia, como es Rigoberto Rodríguez Rangel, gerente de la Comapa, a quien su partido le debe cuando menos esa posición.
Y mire que el borlote de Castellanos y su pupilo Zermeño se realizó el sábado, un día antes que el Gobernador Eugenio Hernández Flores hiciera un recorrido por la región para apoyar a los productores cañeros.
Por eso hay quienes ratifican que José Luís es más terco que las mulas, y temerario; parece no tenerle miedo al “golpe de calor”, aunque tiene cuentas pendientes de aprobar por el Congreso del Estado, de cuando fue alcalde.
En la gira del Gobernador se “pasearon” algunos individuos interesados en seguir su sacrificio por el pueblo cañero, como Florentino Sáenz Cobos, Guillermo González Osuna, Enrique Cárdenas del Avellano y el azul “El Truco” Verástegui.
Nos vamos, no sin antes decir que, para el nueve de septiembre, está programada una visita a ciudad Victoria del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador.
Forma parte del recorrido que está haciendo por todos los municipio de México para reunirse con los representantes locales del Gobierno Legítimo.
En la capital tamaulipeca, la jornada será en un restaurante que se llama El Rincón del Viejo, por al calzada de Tamatán, y se supone que solo están invitados los 43 representantes municipales.
Se programa una posible conferencia de prensa.