Si viviera tendría 71 años.
Hace 50, a las seis y media de la tarde, pereció trágicamente a consecuencia de un balazo calibre .22 la estudiante y destacada deportista María Teresa Treviño García Manzo.
Aunque le dio gloria a Tamaulipas y a México en juegos nacionales y centroamericanos, por décadas las autoridades se habían olvidado de ella.
Como su padre, Norberto Treviño Zapata, era el Gobernador de Tamaulipas, hubo quienes se responsabilizaron de que el nombre de Teresita jamás se olvidaría de la mente de los tamaulipecos, aun entre las nuevas generaciones.
Hubo aduladores que prometieron hasta una alberca con su nombre, y monumentos, muchos monumentos, pero siguen sin llegar medio siglo después.
Este martes, a iniciaba del Instituto Tamaulipeco del Deporte que preside Enrique de la Garza Ferrer, se rindió homenaje a quien ganó medallas para México en los Centroamericanos de Caracas, Venezuela, en 1958.
En su honor se efectuaron competencias deportivas en el estadio Marte R. Gómez, precisamente donde ella participó en diversas competencias de velocidad.
Allí mismo existe una placa metálica que fue develad en su memoria meses después del fallecimiento. Desde entonces las autoridades deportivas se habían olvidado de su nombre.
Hoy, el gobierno del estado, a través del ITD, ha instituido la medalla al mérito deportivo “María Teresa Treviño García Manzo”, que se otorgará anualmente a lo más destacado de las mujeres deportistas tamaulipecas.
“La familia tamaulipeca la recuerda con mucho amor, con mucho cariño”, dijo de la Garza Ferrer en su intervención.
Y agregó:
-En mi juventud me tocó conocerla. La vi correr, la vi montar (caballo), le gustaban los corridos, “El Tamaulipeco”…
Teresa falleció el 24 de mayo de 1961 cuando cursaba el cuarto año de la carrera de Medicina Veterinaria en la UNAM.
Aquí están sus hermanas, Rosa María y Martha Beatriz, y su hermano Norberto Treviño García Manzo, secretario de Salud en Tamaulipas.
Ante ellos, De la Garza manifestó:
-Los tamaulipecos tenemos en nuestras manos que los sueños de Teresa se hagan realidad. Tenemos que aprender de la historia de quienes, con su carácter, le han dado tanto al estado y a México.
A INICIATIVA SUYA, SU PADRE CREO VETERINARIA
A este evento asistieron además el alcalde Miguel González Salum; el titular de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, y el doctor Egidio Torre López, quien fue llamado aquella tarde de 1961 para dar auxilio médico a Teresita, pero esta, había fallecido.
No hay lugar a dudas que a iniciativa de esta deportista, nacida en el Distrito Federal el 24 de abril de 1940, su padre el Gobernador fundó la facultad de Medicina Veterinaria de la UAT, la primera de nivel superior en ciudad Victoria.
Antonio Maldonado Guzmán, Cronista de Ciudad Victoria, así lo establece:
-Gracias a la insistencia que le presentó Tere a su señor padre, nace la facultad de Medicina Veterinaria Zootecnia, que era su pasión.
Así lo confirma Martha Beatriz Treviño García:
-Teresa, hermana ejemplar, amiga entrañable, brillante estudiante, dedicada con pasión a su carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, siendo factor clave para que nuestro padre, el doctor Norberto, fundara dicha facultad aquí en ciudad Victoria.
Agrega:
-Practicaba con dominio la charrería y fue gran aficionada del deporte, destacando en diversas pruebas de atletismo, tanto en lo nacional como en los juegos panamericanos.
Y precisamente en Caracas, en aquellos centroamericanos, María Teresa formó equipo con otros tamaulipecos destacados como: Jorge Aguilera Noriega, Américo Villarreal Guerra, Santiago Durham Cano, Sergio y Roberto Higuera Gil.
Ella se había iniciado en el atletismo en 1955 representando a la secundaria No. 8 del Distrito Federal. Quedó en primer lugar en los 75 metros planos.
Pero cuando la vida le sonreía, vino la desgracia.
El cronista Maldonado señala:
-Un trágico accidente le trunca su positiva vida terrenal , llevándola a gozar del sueño de la paz eterna pero dejando aquí, en este espacio, su ejemplo, su entusiasmo, su tenacidad.
Periódicos de mayo de 1961 señalan que Teresita murió a las 18:30 horas en el domicilio de su padre el Gobernador, en Carrera Torres No. 500 (12 y 13).
Se encontraba de vacaciones y acababa de regresar de una excursión de cacería en un rancho del municipio de Soto la Marina, acompañada de amigos suyos del Distrito Federal y de Jorge Aguilera Noriega, entonces Subtesorero General del Estado.
Un medio impreso estableció:
– La agraciada damita que tantas glorias conquistara para Tamaulipas y para México en el deporte en eventos nacionales e internacionales, pereció trágicamente al disparársele en forma accidental un rifle calibre 22.
Ella se dispuso a guardar el rifle en su estuche cuando sobrevino la desgracia.
La bala se le incrustó en la fosa iliaca derecha, afectándole el abdomen.
Sigue la crónica:
-Los doctores Egidio Torre López y Humberto Camacho Moreno, que fueron llamados oportunamente, nada pudieron hacer para tratar de salvarle la vida. Ya la joven estaba en los estertores de la agonía.
Al día siguiente, el 25 de mayo, los restos de esta deportista fueron trasladados en el avión “Xicoténcatl” de Aeronaves de México al DF para darle cristiana sepultura en el panteón Jardín.
En el trayecto a la aeropista de Victoria se formó la caravana más grande de vehículos que se haya visto en Tamaulipas: Más de cinco kilómetros.
Fue sepultada el 27 de mayo de ese 1961.