Cd.Victoria.- Allí todo se puede, por las buenas o por exigencia.
Un dirigente metió a la nómina de la Secretaría de Educación a los hijos de su segundo frente, pese que son deficientes mentales.
Otro y otras obtuvieron bases para sus hijos (as) cuando los chiquillos apenas tenían 12 años.
Es la podredumbre de la sección 30 del magisterio, cuyo dirigente actual, Arnulfo Rodríguez Treviño, se empeña en designar a los jefes de la Secretaría de Educación.
Las reflexiones ¿Desde cuándo en el estado el sindicato nombra a los funcionarios?
El hombre de Villagrán ya desconoció al titular de la SET, Diódoro Guerra Rodríguez, y pretende imponer no solo secretario sino también dos subsecretarios.
La pregunta es ¿doblará las manos el Gobernador Egidio Torre? Porque él, de conformidad con las Leyes, ya nombró a los funcionarios sin tener que avisarle a los empleados.
Es el dilema al que hoy se enfrenta Torre Cantú, en el primer gran problema de su gobierno al que tiene que dar solución.
Las opiniones más ecuánimes pronostican que si Egidio les concede lo que hoy quieren, mañana ellos manejarán la Secretaría sin avisarle.
Sería lo mismo que los constructores (a través de su cámara) nombraran al Secretario de Obras Públicas, o bien los proveedores o los banqueros al secretario de Finanzas.
En tal escenario, no se duda que los burócratas del SUTSPET impongan al Secretario de Administración que quieren.
Alguien decía que a Arnulfo “se le subió” desde aquella concentración de alrededor de 25 mi almas que conjuntó en la celebración de su aniversario número 63 allí en los terrenos de la Feria y Exposición.
Fue algo a lo bestia que, al año siguiente, obligó al Gobernador Eugenio Hernández Flores a concederle tres diputaciones locales al partido magisterial, el PANAL: Aurelio Uvalle, Rosa Isela Arizona y Graciela Santana (que ya cobraron su primera quincena).
Pero hay quienes rumoran que el maestro pretende imponer un cacicazgo en el gremio, tal y como en sus tiempos lo mantuvo el legendario Jesús Cervantes Sánchez, quien manejó y arrodilló a su antojo las almas del magisterio tamaulipeco.
Y surge la pregunta ¿tiene Arnulfo los tamaños y los contactos nacionales para erigirse en cacique? Parece que no.
Ello, aunque las condiciones absolutistas en el gremio son similares; en aquellos años el cacique era Carlos Jonguitud, ahora es Elba Esther Gordillo.
Ensoberbecido, el representante gremial impuso un ultimátum al gobierno del estado. Para este viernes, Egidio tiene que renunciar a los subsecretarios Bladimir Martínez y Eimé Castillo Pastor, o el lunes comenzarán los paros, protestas y manifestaciones callejeras de la sección 30 ¿se harán verdad las amenazas?.
Huele a chantaje vil.
La «visión» magisterial parece basarse en que, en nuestra entidad, el sindicato tiene presencia en alrededor de cinco mil 300 escuelas de todos los niveles, donde estudian más de 850 mil niños y jóvenes.
Ellos aseguran que tienen 46 mil socios activos en las filas magisteriales, quienes al realizar un paro de actividades pondrían en aprietos al gobierno de Tamaulipas.
Pero mire usted que al parecer los profes han cambiado de táctica para no quedar en evidencia ante la ciudadanía y en particular los padres de familia.
El dato señala que sus “demandas” ya no serían de subsecretarías sino de exigencias muy en lo particular.
Así por ejemplo, exigir el pago inmediato de algunos pendientes que tiene el gobierno con el SARTET, lo que provocaría una concentración de mentores en Palacio de Gobierno.
El sistema educativo nunca quedaría paralizado, pero sí habría protestas permanentes en contra del gobierno hasta obligarlo a conceder las posiciones.
Esto sería mientras se termina el ciclo de Rodríguez Treviño al frente del gremio (que ya está por ocurrir).
Mientras tanto, la visión de quienes están al tanto señalan que el asunto se resolverá este fin de semana con algo que ya se veía venir: Seguirán en la chamba Diódoro Guerra y los Subsecretarios, pero la sección 30 impondrá a los directores y jefes de departamento de todo el sistema, que podría incluir Educación para Adultos, CONALEP, INEA o las Universidades Tecnológicas.
Todo olvidado y las hachas de guerra quedarán enterradas hasta que no se presente otra oportunidad de que los patos le tiren a las escopetas.
En temas del gobierno, mire que “Don Teofilito” Treviño García Manzo entregó 92 nombramientos a funcionarios del sector salud, entre otros, directores, jefes de departamento y directores de clínicas y hospitales.
Pero mejor nos vamos por ahora.