Volteó la vista hacia su pasado: La cargada de los “búfalos”, acarreados, la batucada con sus gritos, mantas, alharaca, pero también unidad como en aquellos tiempos en que era invencible.
Por primera vez en largas décadas, los “dioses” del PRI designaron como su presidente estatal a un elemento formado desde las bases y probado en toda la estructura partidista: Lucino Cervantes Durán.
Dedazo al fin, su candidatura se construyó en dos días y este domingo fue instalado en la dirigencia como el hombre más docto en los secretos para hacer triunfar al partido.
Ni una voz disidente, por primera vez la estructura y extensión territorial están totalmente de acuerdo en que Cervantes Durán es el más idóneo para ocupar la presidencia del partido.
No asistieron todos los integrantes del Consejo Político Estatal: Apenas 464 de los aproximadamente 620 que lo componen.
Pero si se habla de unidad, la hay, y habrá más según la interpretación de Cervantes Durán:
-Promoveremos con terco empeño la unidad de nuestros agremiados.
La cita a las doce del día en el Polyforum Victoria, que se llenó con delegados y no delegados transportados en autobuses procedentes de todos los municipios.
Afuera hacen su arribo los delegaos distinguidos; adentro las ya no prohibidas porras y batucadas entraron en competencia interminable.
El “primer lugar” seguramente fue para la “Sutra” de Altamira por sobre sus competidoras de Victoria y las que vinieron de Madero y Matamoros.
Y las mantas: “San Fernando: presente haciendo fuerte a Tamaulipas”; “Madero: Sierre primero”.
Los alcaldes y diputados, funcionarios de hoy, del ayer y de más atrás.
¿No que no venía Ricardo Gamundi? Vestido informal hace su entrada al cuarto para las doce.
Los reporteros le restregan que perdió la alcaldía de Tampico.
-El orgullo que me queda es que no perdí con el PAN…Al PAN solo le dejamos migajas.
Ya está integrado al equipo del futuro dirigente nacional priísta Humberto Moreira.
Da una demostración de que ya se mueve en “ligas mayores”. Se fue con el secretario general del CEN, Jesús Murillo Karma. Ni a la comida de la unidad priísta se quedaron.
Otra vez Carlos Flores Rico, el dirigente nacional del Movimiento Territorial, y Marco Antonio Bernal, de la Fundación Colosio. Los dos tamaulipecos y en disciplina con el grupo político local.
Causó sorpresa que volvió por estos lugares el ahora diputado Salomón Rosas Ramírez, todavía delegado del PRI, quien hoy ocupa la diputación plurinominal que le dejó su esposa “Juanita”.
La senadora Amira Gómez y los diputados federales como Baltazar Hinojosa Ochoa, Alejandro Guevara Cobos (el que se faja a golpes en cualquier esquina), Edgardo Melhem Salinas, Francisco Rábado Castillo.
LA EXIGENCIA DE HERIBERTO RUIZ TIJERINA
Flota en el ambiente el conflicto magisterial en apariencia porque el gobierno del estado no le dio posiciones a la sección 30 en la Secretaría de Educación.
Claro que el gran ausente es el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño, el dirigente seccional.
El profesor Luis Humberto Hinojosa Ochoa, ahora ex subsecretario: ‘No tengo nada que ver con el problema…Estoy con el Gobernador y el Secretario Diódoro’.
Y Morelos Canseco Gómez, Secretario General de Gobierno:
-Hay un diálogo permanente con los trabajadores de la educación.
Pero esta, esta es una reunión de unidad. Están los que llegaron al gobierno de Egidio Torre Cantú, los que se acomodaron, y los que no, como Manuel Muñoz Cano, Enrique Cárdenas del Avellano, Pablo Zárate, Blanca Rosa García Galván.
Los que acaban de irse a sus casas como: Felipe Garza Narváez, Hugo Andrés Araujo, Humberto Valdez Richau, Forentino Sáenz Cobos y otros muchos.
También los cavacistas como Miguel “El Chuletón” González Medrano, Javier Villarreal Salazar y su hijo Javier Villarreal Terán, responsable este último de la quiebra de la secretaría de Turismo en la administración de Eugenio Hernández.
A las 12:30 horas los líderes provisionales del partido, José Hernández Cuesta y Héctor Villegas Gamundi cuantifican la cargada de los búfalos.
Vinieron 464 delegados dispuestos todos a apoyar la fórmula de Lucino Cervantes Durán y Martha Guevara de la Rosa, para presidente y secretaria general.
Los líderes de los sectores con docilidad se pronuncian en favor de los “dedeados”.
Solo resalta la voz –y fuerte- de Heriberto Ruiz Tijerina, el dirigente estatal del Movimiento Territorial.
Apoya, pero también exige a la nueva dirigencia.
1.- Respeto al trabajo de la militancia
2.- Una dirigencia abierta a las bases, no un club de amigos
3.- Que nos proporcione los recursos suficiente para hacer el trabajo
Y remarca como justificación para sumarse a la cargada de los búfalos:
-Damos nuestro apoyo no como simple comparsa sino porque conocemos el trabajo de Lucino…
El “descubrimiento” de Miguel Cavazos Guerrero, el hijo del ex Gobernador:
-La juventud no es una etapa de la vida, sino un estado de ánimo. Se pueden tener cien años y sentirse joven.
A las 12:50 llega el Gobernador Egidio Torre Cantú acompañado del secretario general del CEN, Jesús Murillo Karam.
Como primer priísta del estado, Egidio le toma la protesta a los nuevos dirigentes.
Discurso breve el de Cervantes Durán: Apenas seis minutos, aunque de contenido sustancioso.
Levanta el ánimo de la asamblea cuando pide un aplauso para tres miembros del Consejo Político ya fallecidos: el el Gobernador Américo Villarreal Guerra, el ex candidato a la gubernatura Rodolfo Torre Cantú y el ex diputado Enrique Blckmore Smer.
El recuerdo de Murillo Karam: Hace aproximadamente 30 años (en realidad 1983) fue delegado nacional del PRI para la elección municipal de Matamoros, donde conoció a Lucio Cervantes Durán como “encargado” del comité del Revolucionario Institucional.
De nueve minutos el discurso del Gobernador Torre Cantú, que levanta el alarido de la concurrencia cuando establece:
-Que no quede la menor duda que en el 2012 la mayoría de las cámaras y el Presidente de la República serán priístas.
Evento breve, apenas 36 minutos bastaron para renovar el mando tricolor.
Luego la comida de la unidad en que cien mesas con mil sillas resultaron insuficientes para albergar a cuando menos dos mil tricolores concurrentes, la mayor parte no delegados.
El PRI en Tamaulipas volteó la vista hacia su pasado que tantos éxitos le dejó. Ya tendrá oportunidad de valorar si el ”dedazo” y los “acarrados” valen la pena para conservar la unidad.