JUAN BAEZ RODRIGUEZ, ES EL NUEVO DIRIGENTE DE LA CNC
Lo acarició (en público y privado) por largos años hasta que “se le hizo”, y no, no aguantó las lágrimas: Lloró.
Desde este martes, Juan Báez Rodríguez es el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas.
Hace cuatro años a Juan se le fue de las manos la presidencia de la Campesina cuando el “dedazo” favoreció a Sergio Guajardo Maldonado, quien hoy le entregó los mandos de la organización.
Lo explica el propio Báez en tono de la filosofía popular:
-Como el Filósofo de Guemes: El uno siempre va antes que el dos, pero en el 21 se chingó el uno…Primero fue Mi Checo (Sergio Guajardo) y ahora yo.
Pero luego se conforma: “Nadie llega antes ni después, llego en el mejor momento”.
El Gobernador Eugenio Hernández Flores, al tomarle la protesta, se lo dice claramente: “Ya te tocaba Juanito”.
A este aniversario y renovación de la dirigencia de la CNC asistieron dos Gobernadores: Eugenio, en funciones, y Egidio Torre Cantú, el Gobernador Electo.
Es el primer evento público al que concurre Torre Cantú desde el proceso eleccionario del cuatro de julio, y fue precisamente cuando se cumplen los tres primeros meses del asesinato de su hermano Rodolfo.
El edificio de la campesina fue prácticamente “tomado” por las fuerzas estatales y federales de seguridad, en tanto que la comitiva utiliza ya vidrios polarizados en sus vehículos.
Natural o fingida, a Juan le ganó la emoción cuando dijo que no ha podido aplacar “el dolor, la rabia y el coraje” que le causó la muerte del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas.
Báez dijo haberse entrevistado en varias ocasiones con el Gobernador Electo, “quien me preguntó que cómo me sentía”, a lo que reiteró.
-Me siento feliz, no tanto porque acabo de asumir la dirigencia, sino porque he hecho en mi vida lo que he querido…
Y sí, Báez Rodríguez llegó con la espada desenvainada y le pidió al Gobernador “el último tirón” para solucionar ya los problemas que trajo el huracán Alex.
-Los mandos medios nos han enredado la pita y no tenemos arreglo, dijo el nuevo dirigente, aunque al parecer en referencia a los funcionarios federales que tienen atorados los recursos del Fondo para Desastres Naturales.
Evento de una hora con veinte minutos en que previamente el hijo del legendario Juan Báez Guerra, también ex líder de la Campesina, fue “electo” por 165 delegados efectivos y al menos otros 300 fraternales.
LLEGAN EN SUBURBAN Y CON CELULAR
Desde las diez de la mañana los modernos “campesinos” –sin parcela, sin arado y sin machete- van llenando el salón de eventos de la CNC en 17 y Rosales.
Ya no montan caballo ni utilizan huaraches y menos se encasquetan el sombrero como hace 84 años lo hicieron sus ancestros (Solo aparece disfrazado con sombrero, el ex diputado Enrique Cárdenas del Avellano).
Los de hoy, los “campesinos” de hoy llegaron al edificio de su organización a bordo de camionetas pickups o suburbans y con celulares al cinto.
Los fundadores enhuarachados quedaron atrás, como Arsenio Saeb Félix, Miguel Martínez Rojo, Magdaleno Aguilar, Juan Báez Guerra y otros luchadores del reparto agrario.
Hoy, cinto ”pitiado” y botas de piel de exótica como las de Perfecto Solís Alanís, Saúl Muñoz Vallejo, Ernesto Rodríguez Garza, Jaime Garza Pérez, Guadalupe Saucedo, Juvenal Ramírez Lucio, Juan Andrés Díaz, Santiago Avalos Medina.
El 28 de septiembre de 1926 nació la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, en cuya historia han transcurrido 32 comités con 29 secretarios generales.
Y es que tres han hecho doble “sacrificio” en representar a los campesinos: Magdaleno Aguilar Castillo, Aureliano Caballero González y Anastacia Guadalupe Flores Valdez.
Para ser el máximo dirigente de la organización, ya no se necesita ser ejidatario o poseer tierra, y menos agarrar al arado o tractor para trabajarla.
El ejemplo clásico es el de Sergio Guajardo Maldonado, definido por los mismos integrantes de la Campesina que “solo lleva tierra en las uñas”.
Los tiempos de la lucha agraria se han ido y los “modernos Zapatas” solo acertaron adornar el salón con las imágenes del Caudillo del Sur, de Graciano Sánchez, Carrera Torres y Marte R. Gómez, pero sin sombrero, “de pachuquitos”.
Las mismas caras a lo largo de más de medio siglo: Marciano Aguilar Mendoza, Librado Treviño Gutiérrez, Jesús Villanueva Perales, Perfecto Solís, Ernesto “El Lobo” Rodríguez, Eustolia Turrubiates, Homar Zamorano Ayala, Jaime Báez Rodríguez, Alejandro Cárdenas Polanco y otros de tiempo más cercano.
Han transcurrido 84 años desde que fue instalado el primer dirigente, Miguel Martínez Rojo, pero el procedimiento es el mismo: El dedazo vil.
En cinco minutos, los representantes de mil 200 ejidos de Tamaulipas nombraron como su presidente a Juan Báez Rodríguez.
NADIE SABE EL HIMNO AGRARISTA
Y la misma demagogia de ayer perdura hoy: Las promesas y discursos vamos.
Juan Báez prometió “poner todo mi empeño, energía y capacidad y espíritu al ser vicio de la causa del campesinado”.
Y Cruz López Aguilar, todavía dirigente nacional de la CNC, justificando el por qué de su no reelección en el cargo: “Nací en la cultura democrática”.
El evento finaliza con el Himno agrarista que nadie sabe entonar, fuera de quienes realmente pertenecen al sector campesino como Hugo Andrés Arajo de la Torre, ex dirigente nacional, el propio Cruz López, Eustolia Turrubiates, Perfecto Solís, Guadalupe Flores.
No saben ni la tonada y solo muevan los labios y a veces ni eso, “colados” -invitados especiales como los definió el Gobernador- como Arturo Díez Gutiérrez, Felipe Garza Narváez, Patricia Haces Valdez y otros que han hecho de la organización su modus vivendi.
Tal vez con muchas expectativas, aunado a sus lágrimas derramadas, Juan Báez Guerra ya es el nuevo dirigente estatal de la CNC por un periodo de cuatro años.
Tampoco es ejidatario pero es un “cenecista de corazón”, como él se define, y tiene 25 años de trabajar para el comité estatal que ahora encabeza.
Llora al instalarse en la CNC y recordar la muerte de RodolfoTorre ¿fingidas? ¿reales?
Por: Felipe Martínez Chávez
Lo acarició (en público y privado) por largos años hasta que “se le hizo”, y no, no aguantó las lágrimas: Lloró.
Desde este martes, Juan Báez Rodríguez es el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas.
Hace cuatro años a Juan se le fue de las manos la presidencia de la Campesina cuando el “dedazo” favoreció a Sergio Guajardo Maldonado, quien hoy le entregó los mandos de la organización.
Lo explica el propio Báez en tono de la filosofía popular:
-Como el Filósofo de Guemes: El uno siempre va antes que el dos, pero en el 21 se chingó el uno…Primero fue Mi Checo (Sergio Guajardo) y ahora yo.
Pero luego se conforma: “Nadie llega antes ni después, llego en el mejor momento”.
El Gobernador Eugenio Hernández Flores, al tomarle la protesta, se lo dice claramente: “Ya te tocaba Juanito”.
A este aniversario y renovación de la dirigencia de la CNC asistieron dos Gobernadores: Eugenio, en funciones, y Egidio Torre Cantú, el Gobernador Electo.
Es el primer evento público al que concurre Torre Cantú desde el proceso eleccionario del cuatro de julio, y fue precisamente cuando se cumplen los tres primeros meses del asesinato de su hermano Rodolfo.
El edificio de la campesina fue prácticamente “tomado” por las fuerzas estatales y federales de seguridad, en tanto que la comitiva utiliza ya vidrios polarizados en sus vehículos.
Natural o fingida, a Juan le ganó la emoción cuando dijo que no ha podido aplacar “el dolor, la rabia y el coraje” que le causó la muerte del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas.
Báez dijo haberse entrevistado en varias ocasiones con el Gobernador Electo, “quien me preguntó que cómo me sentía”, a lo que reiteró.
-Me siento feliz, no tanto porque acabo de asumir la dirigencia, sino porque he hecho en mi vida lo que he querido…
Y sí, Báez Rodríguez llegó con la espada desenvainada y le pidió al Gobernador “el último tirón” para solucionar ya los problemas que trajo el huracán Alex.
-Los mandos medios nos han enredado la pita y no tenemos arreglo, dijo el nuevo dirigente, aunque al parecer en referencia a los funcionarios federales que tienen atorados los recursos del Fondo para Desastres Naturales.
Evento de una hora con veinte minutos en que previamente el hijo del legendario Juan Báez Guerra, también ex líder de la Campesina, fue “electo” por 165 delegados efectivos y al menos otros 300 fraternales.
LLEGAN EN SUBURBAN Y CON CELULAR
Desde las diez de la mañana los modernos “campesinos” –sin parcela, sin arado y sin machete- van llenando el salón de eventos de la CNC en 17 y Rosales.
Ya no montan caballo ni utilizan huaraches y menos se encasquetan el sombrero como hace 84 años lo hicieron sus ancestros (Solo aparece disfrazado con sombrero, el ex diputado Enrique Cárdenas del Avellano).
Los de hoy, los “campesinos” de hoy llegaron al edificio de su organización a bordo de camionetas pickups o suburbans y con celulares al cinto.
Los fundadores enhuarachados quedaron atrás, como Arsenio Saeb Félix, Miguel Martínez Rojo, Magdaleno Aguilar, Juan Báez Guerra y otros luchadores del reparto agrario.
Hoy, cinto ”pitiado” y botas de piel de exótica como las de Perfecto Solís Alanís, Saúl Muñoz Vallejo, Ernesto Rodríguez Garza, Jaime Garza Pérez, Guadalupe Saucedo, Juvenal Ramírez Lucio, Juan Andrés Díaz, Santiago Avalos Medina.
El 28 de septiembre de 1926 nació la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, en cuya historia han transcurrido 32 comités con 29 secretarios generales.
Y es que tres han hecho doble “sacrificio” en representar a los campesinos: Magdaleno Aguilar Castillo, Aureliano Caballero González y Anastacia Guadalupe Flores Valdez.
Para ser el máximo dirigente de la organización, ya no se necesita ser ejidatario o poseer tierra, y menos agarrar al arado o tractor para trabajarla.
El ejemplo clásico es el de Sergio Guajardo Maldonado, definido por los mismos integrantes de la Campesina que “solo lleva tierra en las uñas”.
Los tiempos de la lucha agraria se han ido y los “modernos Zapatas” solo acertaron adornar el salón con las imágenes del Caudillo del Sur, de Graciano Sánchez, Carrera Torres y Marte R. Gómez, pero sin sombrero, “de pachuquitos”.
Las mismas caras a lo largo de más de medio siglo: Marciano Aguilar Mendoza, Librado Treviño Gutiérrez, Jesús Villanueva Perales, Perfecto Solís, Ernesto “El Lobo” Rodríguez, Eustolia Turrubiates, Homar Zamorano Ayala, Jaime Báez Rodríguez, Alejandro Cárdenas Polanco y otros de tiempo más cercano.
Han transcurrido 84 años desde que fue instalado el primer dirigente, Miguel Martínez Rojo, pero el procedimiento es el mismo: El dedazo vil.
En cinco minutos, los representantes de mil 200 ejidos de Tamaulipas nombraron como su presidente a Juan Báez Rodríguez.
NADIE SABE EL HIMNO AGRARISTA
Y la misma demagogia de ayer perdura hoy: Las promesas y discursos vamos.
Juan Báez prometió “poner todo mi empeño, energía y capacidad y espíritu al ser vicio de la causa del campesinado”.
Y Cruz López Aguilar, todavía dirigente nacional de la CNC, justificando el por qué de su no reelección en el cargo: “Nací en la cultura democrática”.
El evento finaliza con el Himno agrarista que nadie sabe entonar, fuera de quienes realmente pertenecen al sector campesino como Hugo Andrés Arajo de la Torre, ex dirigente nacional, el propio Cruz López, Eustolia Turrubiates, Perfecto Solís, Guadalupe Flores.
No saben ni la tonada y solo muevan los labios y a veces ni eso, “colados” -invitados especiales como los definió el Gobernador- como Arturo Díez Gutiérrez, Felipe Garza Narváez, Patricia Haces Valdez y otros que han hecho de la organización su modus vivendi.
Tal vez con muchas expectativas, aunado a sus lágrimas derramadas, Juan Báez Guerra ya es el nuevo dirigente estatal de la CNC por un periodo de cuatro años.
Tampoco es ejidatario pero es un “cenecista de corazón”, como él se define, y tiene 25 años de trabajar para el comité estatal que ahora encabeza.