Una y otra vez hace sus comentarios: «Esto es inédito; no lo había dicho porque nadie me lo preguntó».
En su pequeño y modesto despacho, Primo Feliciano Reyes Pérez expresa pasajes de su vida, de su lucha nacionalista y revolucionaria, ya como estudiante, como líder agrario; de su exilio en centro y sudamérica en los tiempos de López Mateos, su «amigo».
Originario de Yucatán, habla del movimiento campesino que encabezó; de un PRI que por miedo no lo dejó llegar a la Cámara de Diputados; de su llegada a Tamaulipas, y por primer vez externa sus juicios sobre los ex Gobernadores Enrique Cárdenas González, Emilio Martínez Manautou, Américo Villarreal Guerra y Cavazos Lerma.
Es licenciado en derecho por dos universidades: La UNAM y la Universidad de Morelos.
Fue líder de la Federación de Estudiantes del Distrito Federal; contemporáneo de Manuel Barttlet y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros.
Aunque nunca fue guerrillero, como delegado de la Reforma Agraria simpatizó con los movimientos de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas.
Secretario particular de Rubén Figueroa en Guerrero, colaboró en la campaña política de Luis Echeverría con quien tanbIén se distancaría.
Es la vida, a los 75 años, de un luchador social que, hoy, solo busca que el gobierno no le ponga obstáculos en la actividad que le da de comer: La litigada.
Ciertamente muchas cosas habían sido reveladas, pero lo serán ampliamente en un libro que próximamente publicará.
NUNCA HE SIDO UN FARSANTE
En el despacho, dotado apenas de una vieja máquina mecánica, destaca una fotografía de Vázquez Rojas. También las familires.
-Hoy cumplo de casado, nos confía Reyes en su intimidad.
Nació en el sur de Yucatán, pero salió a los 14 rumbo al Distrito Federal, donde estudió, aunque jamás se ha desvinculado de aquella entidad del noreste del país.
Sus posiciones políticas, dice, las ha tenido allá.
-En Tamaulipas, en donde tengo un arrigo de más de 35 años, nunca he aspirado a ningún cargo porque no he sido un farsante. No voy a quitarle un lugar a los tamaulipecos.
-¿Cómo empezó en las lides agrarias?
-Inicalmente tuve participación en las lides universitarias y, de hecho, el que me volvió agrarista no obstante mi formación -que soy nativo de un pueblo, obviamente tengo raíces y relaciones con el campo, de origen,- quien me puso en este camino fue Raúl Rangel Frías, que fue Goberador de Nuevo León.
Tuve conflictos en la universidad (UNAM) por las campañas que habían hecho contra los ferrocarrileros y Campa Vallejo, y me fui a Nuevo León y me refugié ahí con el maestro Rangel Frías, quien me nombró sesor de la Liga de Comunidades Agrarias y de hecho fui precandidato a diputado con el apoyo de la organización.
De esta manera me vinculé a la lucha agraria formal, no obstante que fui un priísta que, cuando milité, actué como un típico del sistema, aunque ahí nunca me han querido.
Como quiera que sea, he hecho política agraria porque no necesariamente se tiene que hacer en un partido político. Yo la hice formando ejidos, como en Tamaulipas, donde formé varios.
-¿Ya no es priísta?
-Soy apartidista, formo parte de la socidad civil. Con el PRI obviamente estoy desencantado.
-¿Por qué?
-Todo lo que ha ocurrido ahora, lo vislubré hace mucho tiempo. De hecho, en Yucatán las veces que el PRI tuvo problemas con el PAN, siempre me llamaron para que fuera presidente del Institucional, y cuando llegaba a tomar posesión se asustaban y no me dejaban, es decir jugaron con mis aspiraciones.
Después, en tiempos de Echeverría, fui llamado a ser diputado federal, pero a la hora de la hora no me permitieron entrar a la convención, no me dejaron ser candidato. Siempre me tuvieron temor por mi relación con las bases. Es que así es la política teledirigida, de dedo, y nunca me presté a eso. Finalmente me salí por inercia, yo no puedo actuar con quien no me quiere.
-¿Secretario de la CNC en Yucatán?
-Por decisión de los propios campesinos de Yucatán. Duré tres meses en el cargo porque cayó el general Alpuche Pinzón, que era el Gobernador.
-Siempre se ha mencionado que usted provocó la caída.
-Al contrario, al general Alpuche lo querían sacar pero no podían sacarlo en bien porque era posición del Ejército, y encesitaban sacarlo en caliente, o sea a través de un movimiento popular.
El moviminto que me llevó a mi a la LCA lo mantuvo latente el gobierno federal para crear las condiciones de la caída de Alpuche.
CON ECG LA PRIMERA BRONCA
En nuestra entidad, Primo formó una organización campesina para defenderse de las agresiones del Gobernador Enrique Cárdenas González, quien utilizaba a la Policía Rural como instrumento de represión.
-¿En qué circunstancias llegó a Tamaulipas?
-De un manera accidental. Poseía un predio en Villagrán, un rancho ganadero producto de la relación con mi esposa, una herencia de ella, rancho que ya no tengo porque lo vendí.
-¿Ella es de Tamaulipas?
-De alguna manera sí lo es. Mi suegro era una gente muy arrigada en Garza Valdez, donde tenía su rancho y debido a eso yo adquirí derechos por herencia. Cuando rompí con Rubén Figueroa (Gobernador de Guerrero), con quien fui Secretario Particular, me vine a mi rancho a radicar y trabajar.
Luego por circunstancias del choque con el Gobernador me tuve que venir a ciudad Victoria, a permanecer aquí, porque me sentía más seguro que en el campo, donde podría sufrir algún atentado.
Bueno, como finalmente ocurrió, pero que desgraciadamente al que le hicieron daño fue a mi compadre Antolín Puente Medina, el comisariado de Magueyes.
-¿Qué le hicieron?
-Le destrozaron una camioneta, cuatro pistoleros, y a él le tumbaron la traquea, el brazo derecho, y le llevaron casi todos los intestinos, nada mas le dejaron 60 centímetros. Le hicieron siete operaciones quirúrgicas.
-¿Pistoleros?
-Pistoleros de la Policía Rural.
-¿Qué Gobernador?
-Enrique Cárdenas. Es de los cuatro Jinetes del Apocalipsis que decían tenía Luis Echeverría, los cuatro gobernadores tránsfugas y violetos, como eran Flores Tapia, Rubén Figueroa, Bernardo Aguirre y Enrique Cárdenas.
Entonces yo vine aquí porque rompí con Figueroa y este le habló a Cárdenas, que era su contlapache, y le dijo: Se fue mi secretario para allá, hazle la vida pesada para que se regrese.
-¿Formó una organización campesina?
-Obviamente para defenderme de este Gobernador. Fue la Coalición de Ejidos Independientes Lázaro Cárdenas, con la colaboración de Alejandro Cabrera Porras, que fue alcalde de Abasolo y que finalmente mandó matar Enrique Cárdenas.
Lo hice para defenderme, y prendió, porque esa organización fue la que lanzó a Martínez Manautou para Gobernador y la Liga de Comunidades Agrarias que comandaba Paco de la Fuente, que era mandadero de Enrique Cárdenas, ese no fungió porque era más fuerte la Coalición. Lamentablemente me infiltraron mucha gente, muchas orejas, y ya estaba dando malos resultados y decidí acabar con ella (la organización).
EMM ALCOHOLISMO Y DROGAS
Aunque Reyes Pérez fue el que «destapó» y apoyó a Martínez Manautou para la gubernatura, este lo persiguió y a punto estuvo de encarcelarlo.
-¿Fundó ejidos?
-Sí como no, fundé uno de los más grandes y prósperos de Llera, el Dos de Octubre; otro es el Jacinto Caneck, que está en Villa de Casas, que es muy famoso, y por cierto lo escriben mal porque no le escriben «cek», pero fue el líder que hizo la única guerra indígena de este país, que fue la guerra de castas en Yucatán. La gente lo ignora.
-¿Con Manautou cómo fue su relación?
-Al principio pensó que yo lo había lanzado de mala fe, lo cual es absolutamente incorrecto porque yo sentía que Manautou, por haber sido precandidato presidencial, tenía fuerza política y personalidad suficiente para frenar a Enrique, lo cual resultó un fiasco porque Don Emilio ya estaba mermado por el vicio del alcoholismo y las drogas y solo representó más corrupción y más podredumbre en el sistema político.
-¿Lo decepcionó?
-Desde luego, porque además él siempre me tuvo desconfianza porque sabía que yo había sido secretario particular de Rubén Figueroa, y él tenía una enemistad con Rubén, naturalmente por la relación de este con Echeverría.
Yo, de hecho, a Echeverría lo vi desde que fui delegado agrario en Guerrero porque él persiguió y molestó a gentes con las que de alguna manera yo tenía simpatía, como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas.
No obstante que yo estaba en un puesto público, jamás hice nada por perseguirlos y hostilizarlos, al contrario, veía con simpatía su lucha en Guerrero.
-¿Lo demandaron judicialmente?
-Me hicieron cinco procesos, por Marciano Aguilar; involucraron inclusive a mi esposa. Por eso tuve que irme a Yucatán, porque con Martínez Manautou llegó a tal en su molestia conmigo, que fue a pedirle línea a López Portillo para darme «cuerda», para eliminarme.
Lo que en esa época me sirvió fue que Gutiérrez Barrios conocía mucho mi lucha en la universidad y él sabía que yo soy político, que no soy guerrillero ni terrorista, y él opinó en contra de matarme.
En la época de Manautou, Primo se fue dos años a Yucatán. En ese periodo ocupó la dirigencia de la Liga de Comunidades de aquella entidad. Luego regresaría a Villagrán.
-¿Su movimiento siguió con Américo?
-De hecho dejé de actuar con la Coalición cuando regresé de Yucatán; me refugié nuevamente en mi rancho a trabajar, y debido a la escolaridad de mis hijos me tuve que regresar a Victoria.
Estoy vinculado a Tamaulipas desde antes, y sigo actuando, sigo asesorando a comunidades agrarias con la diferencia de que, ahora, debido a que no tengo rancho, -porque tuve que venderlo para poder subsistir, porque nunca he recibido dinero bajo la mesa ni sobre ella, que no sea legítimo-, ahora he tenido que litigar, después de muchos años, para poder subsistir y vivir de lo que estudié.
-Con Manuel Cavazos Lerma ¿cómo fue su relación?
-La ironía es que tanto Américo…Bueno, menos Américo porque este es un tibio, un tipo de «friega quedito», le llamo yo, porque es una gente que no tiene carisma, no tiene motivaciones sociales; no tengo ni idea por qué se metió a la política, si es un tipo insulso, amorfo. De hecho lo que hizo fue obstaculizarme en mi labor como litigante.
Con Cavazos Lerma y luego con Tomás tuve el problema de que como trajeron gentes de fuera y ellos no tienen cultura política, ignoran quien soy yo y se llevaron por las opiniones de mis enemigos.
Si yo no me metí con ellos, ellos sí se metieron conmigo, por miedo ¿miedo a qué? Yo lo único que quiero es que me dejen vivir, que me dejen actuar como litigante.
Soy un abogado con conocimientos; he ganado un prestigio con fundamento en mi actividad, tan es así que soy el único que ha ganado dos amparos al Gobierno del Estado, el del trianguis de La Libertad, y el de Glera (en Llera), de lo que yo denuncié hace años, de que ahí vendían órganos humanos de los niños internados y el robo que hicieron del edificio.
Le he ganado al gobierno dos amparos a pesar de toda la cauda de asesores jurídicos que no saben derecho.
QUERIDO HERMANO SIEMPRE PRESENTE ESTARÁS PARA NOSOTROS. tUS HERMANOS QUE NO TE OLVIDAN JULIA Y ENRIQUE.»HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.»
Hermano querido ,»HASTA LA VISTORIA SIEMPRE» TE RECORDAREMOS SIEMPRE TUS HERMANOS JULIA Y ENRIQUE
Tío Primo.
Leo su entrevista y se un poquito más de usted, de su lucha, de su trayectoria, yo pensé que era un político del sistema y veo que siempre tuvo ideales y acciones revolucionarias auténticas.
Desde Mérida, Yucatán le envió saludos y un abrazo fraterno y esta entrevista la voy a imprimir para llevársela a mi padre que le quiere y admira.
No tengo el gusto de conocerlo personalmente, pero sí estoy enterado de sus luchas sociales, causas nobles y andanzas. Es un auténtico «Quijote», diría yo. Admiro su valor y tenacidad. Mi respeto. GRACIAS.
Qué tanto se puede decir ,de un hombre limpio ,honesto y luchador social,como Primo Feliciano Reyes Pérez ,es el orgullo más grande que me dio la vida : llevar su apellido y sus genes. Ayudó de muchas formas a tantas personas en su camino y sin ningún interés mezquino , sólo por el hecho de servir a su gente.
Admirable trayectoria del Lic. Primo Reyes Pérez ¿Cómo puedo contactarlo? Les envío una felicitación desde Mérida Yucatán..
Saludos Lic. Primo Reyes, me honro en decir que somos paisanos y que gracias a Ud. he logrado tener una hermosa y feliz familia, Reciba mi agradecimiento, aprecio y saludos ya que sin Ud. muchas cosas de mi vida no habrian sido posible.
Perdone la ignorancia, pero hasta que lei esta entrevista me enteré de lo importante de su trayectoria; para la ciudadanía, sobre todo. La primera vez que di con su nombre fue porque lei un artículo en el se le mencionaba como denunciante del tráfico de infantes en una «Casa Hogar Alegre», allá, en Tamaulipas. Eso me impresionó gratamente y le reconozco su valor y osadía. Por cierto: estoy escribiendo un cuento en el que menciono lo de esa «Casa», pero me faltan algunas precisiones que no vienen en el artículo mencionado. Mucho le agradecería me enviara algo de información al respecto. Quedo de usted. Gracias.
Felicidades y saludos para Primo. Puras verdades dice. Es un auténtico luchador social.