Las campañas políticas por la gubernatura van en su regreso, de salida.
En el equipo del doctor Rodolfo Torre Cantú, que es la del PRI, ya se habla que el gran cierre será la tarde-noche del miércoles 30 de junio en ciudad Victoria, posiblemente en el escenario más grande que hay: El estadio Marte R. Gómez.
Esas instalaciones deportivas han sido recinto de múltiples eventos políticos, como informes de gobierno o tomas de protesta de gobernadores.
Cuando faltan alrededor de 18 días de campaña, el equipo del médico victorense trabaja a toda su capacidad y se habla que el objetivo no es simplemente ganar, sino ganar con el número de sufragios más alto en la historia de Tamaulipas (porcentaje en sufragios según el padrón).
Este sábado, Torre estará en una mega jornada del PRI en Tampico, en las instalaciones de la Laguna del Carpintero, y al mediodía en una subasta ganadera en Altamira, dentro de la chamba del Comité de Financiamiento.
El domingo, el candidato lo dedicará a actividades en Reynosa, y así sucesivamente irá arrancando la programación hasta el último del mes.
Se calcula que al cierre de la jornada bien podrían asistir alrededor de 15 mil personas, cuando no más.
Por cierto, el viernes, Rodolfo vio por televisión el encuentro de fútbol México-Sudáfrica, en un restaurante de Matamoros, reunido con deportistas.
A estas alturas de la campaña, considerando que las de sus opositores “no prenden”, es de afirmarse que al doctor le irá muy bien, y superará todas las expectativas.
Mientras tanto, se sabe que en el PAN, la campaña de José Julián Sacramento tiene graves problemas en su organización, y no tiene reunidos ni un diez por ciento de los miles de “casilleros” que necesitan.
Los casilleros son los representantes de partido y candidato y coordinadores, cuya lista debe presentarse ante el IETAM a más tardar el 24 del presente junio para la entrega de los respectivos nombramientos.
Uno de los principales problemas que tiene Acción Nacional, es que quieren que la chamba se les haga “de gorra”, o sea de a gratis, cuando todo el que trabaja, del partido que sea, quiere un billetito.
Se supone que los “casilleros” son seleccionados por los candidatos a alcaldes, pero por ejemplo en Victoria, Ricardo Rosales Villavicencio, necesita mil 200 cráneos para cumplir con los representantes, y apenas tiene una relación de 80 que vienen siendo familiares suyos y de Ruth Vázquez Ruiz, su esposa y candidata a regidora.
Dicen del interior de la “campaña” que toda la jornada está paralizada, en ceros, porque el candidato no quiere soltar ni para gasolina.
Según el dato, el comité estatal del PAN le dio ya 400 mil del águila para el proselitismo y día de la elección, pero la lana “la tiene clavada”.
Los comentarios señalan que, si se confía, Rosales no sacará ni la regiduría plurinominal de su mujer. Las que hay se las llevarían otros partidos.
Anda tan mal la campaña del PAN en la capital, que se está dando una desbandada de militantes hacia el PRI, como es el caso de Rachid Ramírez Abraham, quien ahora participa activamente en la difusión de los aspirantes tricolores.
Hablar de Rachid es hablar de un panista de muchos años, que incluso fue dos veces aspirante a la candidatura por la alcaldía de la capital. Ahora es Subdelegado del IMSS en Reynosa.
Otro que abandonó el barco azul es Rafael Collado, de las huestes de Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quienes ordeñaron la ASERCA con miles y le juraron fidelidad a su PAN.
El hecho es que los panistas no reunirán ni siquiera el 30 por ciento de los representantes de casilla en Victoria, y en Tamaulipas andan por lo mismo.
Por cierto, también se le acaba el tiempo al multipartidista Juan Genaro de la Portilla Narváez, quien pretendía ser candidato en Altamira.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado resolvió a favor de Cutberto Hernández Zárate como el candidato a la alcaldía por el PRD, y desechó la apelación que había presentado el representante perredista Omar Medina Treto.
Ahora, a Juan Genaro solo le queda el recurso del Tribunal Federal. Sin embargo, para cuando se de un fallo, las campañas políticas estarán en su etapa final si es que no han transcurrido ya.
El Gordo pues, se quedará como el chinito: Milando.
Ni fue candidato del PRI, ni de Convergencia, y tampoco por el PRD, por los que quiso volver a ser alcalde (por tercera ocasión).
Antes de irnos, mire que la UAT emitió su convocatoria para aceptación de alumnos de nuevo ingreso (al siguiente semestre), cuyo examen de selección será el 15 de julio en todas las escuelas y unidades académicas.
Se trata de los exámenes de CENEVAL, cuyo resultado es inapelable. Incluso sobre aquellos aspirantes que hayan aprobado, habrá la constancia de un notario público.
Y bueno, es lo que quiere el rector José Ma. Leal Gutiérrez, que solo ingresen los mejores aspirantes y que la decisión no sea por favoritismos sino por los conocimientos de cada quien.
Por eso los exámenes de admisión no los aplicará la UAT directamente sino el Ceneval.
Pero mejor nos retiramos, querido lector.