Cd. Victoria.- Extraño el ritual de este martes en la sesión del Congreso de Tamaulipas; el primero seguramente en la historia de las 60 legislaturas que han transcurrido.
“Voy al Congreso a exorcizar a un satánico”, dijo 15 minutos antes vía telefónica Enrique Yánez Reyes, el controvertido perredista y dirigente de productores tortilleros.
Y sí, a las doce del día, cuando las emisoras locales entonaban el Angelus, llegó a la sede del poder legislativo con sus “instrumentos” para combatir al Señor de los Avernos: Una cruz, un crucifico, una veladora y un pestilente ramo de “palo hediondo”.
Claro, como lo ameritan estas ocasiones, también una manta que colgó desde las tribunas: “Basta de la política satánica de Gamundi”.
Nadie lo detuvo ni le llamó la atención, pese a que el Congreso ya tiene, por obra y gracia de su pastor Felipe Garza Narváez, una sección de “guaruras” y los mismos se pasean despistados por todos los rincones, armados inclusive con esposas.
Subió a las tribunas y seleccionó su lugar: “Aquí, aquí abajo es donde se sienta Ricardo Gamundi”, dijo Yánez, y encendió la cera y depositó solícito la cruz con la figura del Cristo sacrificado.
Mientras actuaba gruñía.
-El señor (Gamundi) está acostumbrado a hacer rituales y cosas de ese tipo.
Abajo, vacío el recinto. El “líder” del Congreso convoca a reunión a las once pero él mismo llega dos horas después.
Este miércoles la sesión arrancó con la presencia de 19 diputados. Pero no están todos; algunos, como el propio Felipe, mandaron accionar el sistema electrónico de asistencia sin estar presentes.
Es la tónica que privilegia el pastor: Llegar tarde y convertir el recinto en un centro recreativo y de esparcimiento, chacoteo permanente.
Pero allí está Yánez.
-¿En que está fallando Gamundi?
-Le gusta ser trepador de la política en base a las hechicerías.
-Y el ramo ¿de qué es el ramo?
-Para sacarle los demonios a Gamundi con una barrida.
Pero no, el jarocho no está ahí. Dicen que lo vieron en su cubículo con la diputada Magdalena Peraza Guerra, quien desde temprana hora había anunciado su retirada del Congreso, por no soportar las heridas que la dejaron fuera de la contienda por la candidatura de la alcaldía de Tampico.
Y Lourdes Figueroa reclama al perredista.
-No. Eso no se hace, estamos en cuaresma!.
– No pasa nada. Hay que sacarle los diablos por el bien de Tamaulipas.
En el manipuleo el ramo hediondo cayó a un lado de la butaca que ocupa el legislador Gamundi Rosas, dirigente estatal del PRI.
Abajo, en el salón de sesiones, el diputado Omar Elizondo ve la manta, regresa por los aires la rama y le sale su docta opinión.
-Si me permites, satánico viene de Satanás y significa adversario…Si dices demonio, eso es otra cosa. Satánico no tiene nada que ver con el Demonio.
La respuesta del perredista:
-Nada. Hay que ponerlo para que se vayan los demonios. Ha satanizado la política en Tamaulipas, ha traído los demonios a Tamaulipas y es necesario retenerlos. Gamundi es nefasto para nuestra tierra, hay que regresarlo a Veracruz.
-¿Por qué? ¿por qué?.
-Es un político rastrero y satánico.
-¿Por lo moreno?
-No tiene nada que ver, yo soy moreno. No, no importa si es blanco o negro.
-¿De qué manera le perjudica al PRD?
-Tiene coptados a los dirigentes de todos los partidos políticos.
-¿Incluido al PRD?
-Incluido.
-¿Por qué el exorcismo?
-Hay gente que se ha quitado la vida, que se ha ahorcado por los rituales que ha hecho.
-¿Hay pruebas?
-No las tengo en sí, pero toda su vida lo ha hecho.
Media hora después arrancó la sesión semanal del pleno con ausencia del pastor Garza Narváez y por supuesto de Gamundi (además de Cabeza de Vaca).
Casi a la una de la tarde hizo su aparición el exorcizado: Saludó y chacoteó con sus camaradas, del PRI y del PAN, y hasta mucho después confirmó lo que ya le habían comunicado: El contenido de la manta-pancarta.
Pero no, el jarocho ni siquiera ocupó su asiento. Luego de los saludos a sus colegas dio la media vuelta y se fue.
¿Daría resultados el acto de exorcismo? De ser negativos pronto habrá pasacalles y mantas en los puentes de la ciudad.