HECTOR MIGUEL CHAVEZ
H. MATAMOROS, Tam.- Matamoros y la región es víctima del rumor, el temor, la desconfianza, la incredulidad y la carencia del liderazgos reales y confiables.
VICTIMAS DEL MIEDO
La violencia y la impunidad llevaron a la población primero al miedo y luego a una sicosis sin precedentes.
No hay información creible sobre lo que realmente ocurre. No es posible saber si los hechos son sobredimensionados o minimizados. Se cuentan hechos terroríficos que difícilmente son comprobables pero si atemorizan a quien los escucha o los lees.
Y peor aún cuando se utiliza el internet para difundir los hechos, exagerados o mesurados, pues recorren el mundo. La realidad se ha distorsionado totalmente y resulta poco menos que imposible conocer la verdad.
¿EN QUIEN CONFIAR?
Valle Hermoso, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, son mencionados como el escenario de balaceras y hechos violentos de todo tipo.
Todo se ha alterado. Las clases, el comercio, –formal e informal– la industria y casi todo tipo de actividad profesional.
¿Dónde está el liderazgo, personal o institucional, que permita recuperar la confianza?
¿Qué persona o institución puede informar con veracidad y lograr que la ciudadanía le crea?
¿Quién puede dar la información, por cada ciudad, de lo que efectivamente ha pasado y está pasando?
LOS LLAMADOS
Los llamados a “no escuchar rumores”, “no hacer caso ni alarmarse con los rumores”, no son escuchados, pues carecen del sustento de la información clara de lo que está pasando.
Hace falta alguien con autoridad que proporcione información detallada.
Solamente la verdad puede generar confianza, pero tiene que ser pronto, porque puede llegar el momento en que cada quien quiera escuchar su verdad, la verdad en la que está dispuesto a creer y entonces poco hay que hacer para rescatar la confianza de la sociedad.
AL ESTILO PRI.
Funcionario federales del gobierno panista en Matamoros, han anunciado reuniones públicas para escuchar a la gente y atender sus demandas. Entre estos funcionarios se encuentra el sub-delegado del Seguro Social.
Se trata de un acto de demagogia pura. Pretenden demostrar que tienen interés en escuchar y resolver, como si no estuvieran al tanto de los graves problemas que no han atendido a lo largo de los años.
Por ejemplo:
El Seguro Social tiene pendiente la terminación de la clínica plus que se empezó en el 2001 y es fecha que la obra sigue pendiente.
En el mismo seguro falta personal médico y de enfermería para atender la creciente demanda de afiliados y beneficiarios.
El espacio ya es insuficiente en los hospitales. Hay desbasto de medicinas, etc. etc. etc.
Casualmente los funcionarios federales quieren “escuchar y resolver” cuando se aproxima el proceso político estatal y municipal. Tiene propósito claramente electoral. Es una de las viejas tretas del PRI para ganar clientela.
Si realmente quisieran servir, pueden dedicarse a resolver los viejos problemas pendientes.