Cd. Victoria, Tamaulipas.- Con todas las fortalezas y debilidades que pudiera tener, ya mero es centenario.
Fue creado el 12 de junio de 1929, y por tanto le quedan unos cuantos años de vigencia.
Y es que el permiso que tiene es para cien años.
Es el llamado Casino Victorense, A.C.
Antes de esa denominación se llamo Centro Social y Mutualista Victoria, y fue auspiciado por el Gobernador Emilio Portes Gil, cuando era la forma de organización social clásica.
Es el más antiguo y tradicional centro social de la ciudad capital, aunque en los últimos años ha tenido problemas por falta de cajones de estacionamiento en el primer cuadro.
A lo largo de su vida ha registrado pocas transformaciones no solo en su edificio. Hoy la fachada principal de la sede, es la misma con que fue inaugurado en 1929.
De los 405 socios originales, ahora tiene autorizados 450, cuya acción pueden vender, transferir o entregar al consejo de administración.
Entre sus fines no están los de lucro, auque tampoco los de asistencia social a personas de escasos recursos. Más bien pugna por la convivencia y la difusión cultural.
-Fomentar la amistad y solidaridad de sus socios mediante la recreación, distracciones honestas y la difusión de la cultura mediante la organización de eventos literarios, musicales, pictóricos y cualquier otra manifestación de la cultura y el arte y todas aquellas actividades sociales que propugnen al cultivo moral, físico, cultural, artístico e intelectual de los asociados.
La normas internas del Casino son muy estrictas, de tal forma que, por alterar el orden, un socio puede ser multado o expulsado definitivamente.
Inclusive está prohibido que un asistente, socio o invitado, salga a la vía pública con algún envase de bebida, con vasos de licor, o vasos vacíos.
No se venden bebidas alcohólicas a menores de edad y, cuando un hijo de un socio llega a los 18 años, debe pedir su credencial de mayoría de edad para poder entrar a los bares y al salón de juegos.
El control del ingreso a las instalaciones también es estricto. No se puede entrar si no se es socio, familiar o invitado. Tampoco los eventos exteriores se realizan si no va la recomendación de un socio.
Aparte del certificado, los miembros del Casino deben cubrir una suma de inscripción que suma diez cuotas mensuales. Esto es por el uso de los servicios, dado que aparte de cobra por las bebidas y los alimentos.
Los servicios institucionales se dan en el restaurante Plaza, bar El Cuerudo, salón Dominó, salón de Reinas y Video Bar.
Puede afirmarse que, el Victorense, es el club más antiguo de la ciudad.
Conserva rasgos y aspectos de las familias fundadoras y, por qué no, desde comienzos del siglo, cuando se dio el antecedente del Casino.
EMPEZO COMO CASINO ESPAÑOL
En la administración de Pedro Mier Llaguno al frente del casino, 1999-2000, con el auxilio de historiadores, socios y familias de Victoria, se pudo establecer la historia del Casino.
Se afirma que posiblemente Don Pablo Lavín, un español que llegó a Victoria en 1853, fue el promotor de la fundación del entonces llamado Casino Español, que se ubicaba por la calle Hidalgo, entonces calle Real.
Mier Llaguno pudo conseguir correspondencia privada de Don Javier Llaguno Ahedo, donde narra su asistencia a dicho centro social, mencionando a Pablo y Domingo Lavín Escandón, hijos del presunto fundador.
Los documentos hacen referencia al encuentro de damas y caballeros en edad de merecer allá por 1903.
Un 12 de mayo de 1909, a las once de la mañana, varias personas acudieron ante el notario Don Manuel Ilizaliturri, para formalizar la escritura constitutiva de lo que denominaron Casino Victorense, S. A., señalando como capital social siete mil 800 pesos en 390 acciones.
Y los objetivos coinciden con los de hoy:
-Animar el desarrollo del espíritu social, proporcionando todas aquellas distracciones recreativas admitidas en buena sociedad y fomentar el progreso moral de la ciudad.
Entre otros socios, el propio gobernador porfirista, Don Juan B. Castelló, y nombres que hoy se nos hacen tan conocidos como Fermín Legorreta, Praxedis R. Balboa, Manuel Haces, Adalberto J. Agúelles, Pedro Montemayor, profesor Lauro Aguirre y el coronel Manuel González hijo (asistió por poder).
Se sabe, por registro notarial, que el dos de septiembre de 1912, siendo presidente del Casino Victorense S.A. don Antonio Quintana, se hicieron reformas a los estatutos en ocho de sus artículos.
Originalmente la sede del casino fue en Hidalgo y Morelos, y luego se cambió a Hidalgo entre 10 y 11.
Duración de la sociedad: Cien años.
Pero la Revolución Mexicana llegó y no fue posible que la institución durara ese siglo.
LA SEGUNDA FUNDACION
La segunda etapa de lo que puede considerarse como Casino Victorense comenzó el cinco de enero de 1928 cuando el Gobernador Emilio Portes Gil, convocó a prominentes ciudadanos a entrevistarse en palacio de gobierno, para informarles el proyecto de crear un centro social colectivo.
Y fue el 12 de junio de 1929, cuando el organismo, Centro Social Mutualista de Victoria, se registró ante el notario Isidoro Salazar.
Ya figuraba como Gobernador Don Francisco Castellanos Jr.
El 25 de septiembre de ese mismo año, el entonces Presidente de la República, Emilio Portes Gil, inauguró el edificio que los socios habían construido para tener su sede en 16 Hidalgo y Juárez.
Un día después protocolizaron la escritura del terreno que todavía ocupan.
Los primeros estatutos se aprobaron el once de febrero de 1930.
El tres de febrero de 1950 se registraron modificaciones a los estatutos, en que se mencionaban 405 socios. En adelante se llamaría Casino Victorense, A. C., como hasta nuestros días.
La institución del reinado comenzó en 1954, en la conmemoración de los primeros 25 años de la institución.
La primera reina fue la señorita Carmen Bringas, y le seguirían Enriqueta Montemayor, Laura Elizabeth Montemayor, Lucía Gómez, Carmelita Serna Barella, Graciela Guerra Alvarez, Rosa Eugenia Pérez Cantú, Alma Luz Cano Garza, Eugenia Lavín Manautou, Blanca Amalia Cano Garza y así sucesivamente.
Se puede ser socio en las siguientes categorías: Asociados “A”, Asociado Mayor, Asociado Mayor Transitorio, Asociado Foráneo, Asociado Honorario.
Tienen derecho a los servicios los familiares de los asociados: Conyugue, hijos varones hasta los 33 años y que permanezcan solteros; hijos casados hasta los 33 años, pagando 50 por ciento de la cuota; las hijas mujeres mientras permanezcan solteras.
Qué bonita historia!